En el sector 12 de octubre primera etapa, de la parroquia La Dolorita, se llevó a cabo una nueva jornada de trabajo con las mujeres que integran la ludoteca comunitaria. La actividad comenzó con una dinámica de reconocimiento de los participantes y del facilitador, seguida de una reflexión sobre las características que se suelen asociar con la masculinidad. A partir de esta reflexión, se buscó deconstruir estos estereotipos y proponer estrategias para transformar la masculinidad «tradicional» en una masculinidad corresponsable.
Durante el taller, se hizo énfasis en la importancia de crear espacios en la familia para la revisión de los micro machismos y en la necesidad de romper con los estereotipos de género establecidos desde la cultura patriarcal. Para ello, se revisaron experiencias culturales como la música y la danza.
A través de una dinámica, demostramos que en los pasos del baile se puede sentir como la cultura patriarcal impide la espontaneidad de las mujeres, introduciendo reglas que demuestren el poder del patriarcado. Un ejemplo de esta aseveración es el tango, expresión danzistica latinoamericana, con raíces de los emigrantes europeos. Luego, realizamos otra dinámica con el ritmo del flamenco gitano. Contamos un poco de su historia y resaltamos cómo las mujeres pudieron reafirmar su identidad introduciendo al canto flamenco, la danza y el lenguaje de las manos que se convierte en la conjunción de mujeres y hombres que expresan su emoción y su identidad.
Transformar la producción cultural
Por otro lado, se resaltó la importancia de las manifestaciones musicales como expresión de las emociones de las personas, y como formas de construir diversas maneras de presentación de la feminidad y de la masculinidad. Se enfatizó en la valoración de la cultura como la producción humana que también debe ser transformada en términos de igualdad y equidad de género. Todo esto sin olvidar que se está rescatando el significado de la función lúdica de las experiencias culturales para abordar la deconstrucción del concepto de masculinidad en la vida cotidiana.
Esta fue una oportunidad para reflexionar sobre los estereotipos de género y para analizar cómo transformar la masculinidad tradicional en el seno de las familias. Además, se destacó la importancia de la cultura como medio para expresar las emociones y como una herramienta para la construcción de una sociedad más igualitaria y equitativa.
