El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas continúa con su 58° período de sesiones, abordando una amplia variedad de temas relacionados con la protección y promoción de los derechos fundamentales en distintos contextos globales. Esta semana, la agenda incluyó la presentación del informe del Relator Especial sobre el derecho a la alimentación tras su visita a Venezuela, el diálogo interactivo con el Relator Especial sobre la promoción y protección de los derechos humanos en la lucha contra el terrorismo, así como varios debates centrados en los derechos de niños y niñas.
El Relator Especial sobre el derecho a la alimentación, Michael Fakhri, presentó su informe sobre la visita realizada a Venezuela en 2023. En su intervención, expresó su profunda preocupación por la crisis alimentaria en el país, destacando que el acceso a una alimentación adecuada sigue siendo un desafío crítico para amplios sectores de la población. Fakhri enfatizó que la inseguridad alimentaria en Venezuela no es solo consecuencia de la crisis económica, sino también de políticas gubernamentales que han limitado la producción agrícola y el acceso a alimentos básicos. Señaló, además, la necesidad de garantizar el acceso a programas de asistencia alimentaria sin discriminación ni sesgos políticos. En su informe, subrayó la afectación diferenciada que sufren los grupos vulnerables, incluyendo mujeres, niños y comunidades indígenas, quienes enfrentan mayores obstáculos para acceder a una nutrición adecuada y sufren con más intensidad las consecuencias de la crisis alimentaria.
Por su parte, el Relator Especial sobre la promoción y protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales en la lucha contra el terrorismo, Ben Saul, alertó sobre el uso indebido de legislaciones antiterroristas para justificar restricciones a derechos fundamentales. En su intervención, destacó casos en los que Estados han utilizado estas normativas para criminalizar la disidencia y reprimir a activistas, periodistas y defensores de derechos humanos. Subrayó la importancia de que las medidas de lucha contra el terrorismo se ajusten a los estándares internacionales de derechos humanos y no sean empleadas como herramientas de persecución política. Asimismo, enfatizó la necesidad de garantizar el debido proceso y evitar prácticas como detenciones arbitrarias y torturas en el marco de operativos antiterroristas.
Además, esta semana se llevaron a cabo debates sobre los derechos de niños y niñas, abordando temas como la violencia infantil, el acceso a la educación en contextos de crisis y el impacto de los conflictos armados en la infancia. Estas discusiones resaltaron la necesidad de fortalecer la cooperación internacional para garantizar la protección de los derechos de la niñez y promover políticas públicas que prioricen su bienestar.
En las próximas semanas, el Consejo continuará con su agenda, destacándose el diálogo interactivo con la Misión de Determinación de los Hechos sobre Venezuela y la actualización oral del Alto Comisionado sobre la situación de derechos humanos en el país. Estos debates serán clave para evaluar el impacto de las medidas adoptadas hasta el momento y las acciones necesarias para garantizar justicia y rendición de cuentas. Paralelamente, la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW) continuará con sus deliberaciones sobre la implementación de la Plataforma de Acción de Beijing+30. En un contexto global en el que se cuestiona la utilidad de los mecanismos internacionales de derechos humanos, es importante recordar que estos organismos son solo uno de los muchos espacios donde se defienden estos derechos, hoy amenazados.