El 25 de enero, primer Día Naranja del año 2020, organizaciones de defensa de las mujeres y activistas se congregaron en la Plaza Francia de Altamira para exigir justicia para las víctimas de violencia de género.
Durante la concentración fue leído un comunicado suscrito por las organizaciones y personas que conforman la Red Naranja, denunciando la «desatención de una situación grave y alarmante en Venezuela como es la violencia por razones de género en un contexto de alta violencia».
Añade el comunicado que «el asesinato de mujeres por razones de género es el extremo del continuo de violencia que viven las mujeres, por lo que exigimos a las instituciones del Estado el cumplimiento de sus obligaciones de prevención, investigación y sanción correspondientes como garante de los derechos humanos de las mujeres y las niñas».
Entre las exigencias hechas por esta red de observación y acción por el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, figuran que las instituciones del Estado venezolano lleven y presenten públicamente un registro «certero, preciso y diferenciado» por los tipos de violencias contra la mujer establecidos en la ley; que se realicen «investigaciones con debida diligencia, libres de sesgos y estereotipos de género»; y que se «que se garantice el pleno acceso a la justicia, sin dilaciones indebidas, con respeto al debido proceso y las garantías judiciales, con actuaciones de los órganos de justicia» para castigar a los responsables.
Así mismo, se hizo un llamado a realizar «propuestas de atención a la emergencia agravada que se evidencia con la recurrencia de estos crímenes».
También fueron visibilizados los nombres de las víctimas de violencia de género y se solicitó al Estado trabajar estrechamente con la sociedad civil en programas educativos, para erradicar los patrones y estereotipos de género que fomentan las relaciones de desigualdad y contribuyen al aumento de casos de femicidios en el país.