Más de 200 organizaciones de la sociedad civil hicieron un llamado a los Estados, organismos regionales e internacionales ante la crisis de movilidad humana en la región por el desplazamiento masivo de más de dos millones de personas venezolanas.
En la comunicación, las organizaciones solicitaron a estas instancias atender de manera conjunta las necesidades de los ciudadanos que salen de Venezuela a otros países de la región. Solicitaron ver este desplazamiento masivo con una mirada que garantice la “protección y prevención de cualquier vulneración de las personas migrantes y personas que requieren protección internacional”.
La petición fue impulsada por un grupo de trabajo que se ha abocado a monitorear la situación en Venezuela, particularmente en lo referido a la movilidad humana.
Para sumar más firmas y generar un movimiento de solidaridad con los migrantes venezolanos, se encuentra abierta a una convocatoria para adherirse al llamado a través de la plataforma Avaaz.
Luego que los gobiernos de Ecuador y Perú anunciaran que las personas migrantes venezolanas deberían presentar un pasaporte para poder ingresar a sus territorios, las organizaciones de la sociedad civil decidieron general este movimiento en apoyo a los venezolanos.
También en Brasil han ocurrido hechos que provocaron el desalojo de migrantes provenientes del país suramericano, así como el envío de tropas militares a la zona fronteriza.
La intención de la carta es generar un apoyo masivo para exigir a los países receptores abordar el tema desde “una mirada y perspectiva regional».
Señala el documento:»En particular, resaltamos la importancia del reforzamiento de la protección y de la prevención de cualquier vulneración de los derechos de las personas migrantes y con necesidad de protección internacional. La crisis que actualmente enfrenta la región no tiene paralelo alguno en la historia de nuestro continente. Tanto por la magnitud de la población en movimiento, como por la celeridad con que este desplazamiento se ha presentado. Ello obliga a todos los actores involucrados a fortalecer, mejorar y, en su caso, desarrollar nuevos mecanismos internos y de responsabilidad compartida para atender la situación de aquellas personas que se han visto forzadas a migrar.Desde la sociedad civil rechazamos cualquier medida regresiva que culmine en la restricción, eliminación o suspensión del goce y disfrute de los derechos de cualquier persona en situación de movilidad humana».
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