La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OACNUDH) expresó su profunda preocupación por la persistencia de graves violaciones a los derechos humanos en Venezuela. Durante la actualización oral presentada este 20 de marzo ante el Consejo de Derechos Humanos, la OACNUDH destacó la continuidad de las detenciones arbitrarias, la restricción del espacio cívico y la precaria situación humanitaria que afecta a la población venezolana.

La OACNUDH lamentó que las detenciones arbitrarias continúen siendo una práctica común. «Según funcionarios del Estado, 2.006 personas han sido puestas en libertad. La sociedad civil rebaja esa cifra a 1.485 personas. No obstante, lamentablemente, las detenciones arbitrarias prosiguen», señaló Nada Al-Nashif, Alta Comisionada Adjunta.

Falta de independencia y legislaciones restrictivas

Uno de los puntos más críticos de la actualización es la falta de independencia del sistema judicial, lo que socava las garantías del debido proceso y el derecho a un juicio justo. La OACNUDH denunció que las leyes de lucha contra el terrorismo se utilizan de manera indiscriminada para detener y juzgar a personas, violando sus derechos fundamentales.

Además, Al-Nashif expresó su alarma por los informes de tortura y maltrato en centros de detención, incluyendo el hacinamiento, la falta de acceso a tratamiento médico adecuado y la negación de artículos de higiene a mujeres detenidas. «Nos preocupan informes actuales de tortura y otras formas de maltrato, incluido en el centro de detención Rodeo I y también de hacinamiento, tanto en centros penitenciarios como en centros de detención previa al juicio,» afirmó. La oficina recibió denuncias de maltrato a familiares de detenidos, incluyendo registros invasivos y la denegación arbitraria de visitas.

Restricción del espacio cívico y ataques a la libertad de expresión

En su intervención la representante de la OACNUDH destacó la creciente restricción del espacio cívico en Venezuela, donde el temor y la intimidación silencian a personas defensoras de derechos humanos, periodistas y otras personas consideradas disidentes. «Ante este contexto, el espacio cívico sigue siendo restringido gravemente, en un clima de temor e intimidación, de persecución que está silenciando a personas defensoras de derechos humanos, periodistas y otros que son percibidos como disidentes, lo cual limita el ejercicio de la libertad de expresión,» alertó.

La OACNUDH instó a las autoridades venezolanas a derogar leyes que restringen indebidamente la libertad de expresión y de reunión, y a garantizar un espacio cívico abierto e inclusivo, fundamental para restaurar la confianza y la cohesión social.

Crisis humanitaria y desprotección de poblaciones vulnerables

Adicionalmente, en la actualización se advirtió sobre la grave crisis humanitaria que afecta a Venezuela, con una elevada inflación que golpea especialmente a los más vulnerables y dificultades para acceder a servicios de salud, trabajo decente y un nivel de vida adecuado. Según estimaciones de Naciones Unidas, 7,6 millones de personas necesitan asistencia humanitaria en Venezuela.

La situación es particularmente preocupante para los pueblos indígenas, quienes enfrentan mayores riesgos de enfermedades y sufren el impacto de la minería ilegal en sus territorios. «Las operaciones militares para combatir estas prácticas deben respetar los derechos de los pueblos indígenas, incluido el consentimiento libre previo informado,» enfatizó Al-Nashif.

Un llamado urgente a la acción

La OACNUDH reiteró su compromiso de apoyar la promoción y protección de los derechos humanos en Venezuela y exhortó a las autoridades a permitir el pronto retorno de su personal al país. Asimismo, instó a una reforma constitucional transparente, participativa e inclusiva que respete las normas internacionales de derechos humanos. La comunidad internacional debe redoblar sus esfuerzos para garantizar el respeto de los derechos humanos en Venezuela y brindar apoyo a la población.