Con palabras del rector de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), Francisco José Virtuoso s.j., se dio inicio al foro: Rol de la sociedad civil en la defensa de los derechos políticos en Venezuela, organizado por People in Need, el Centro de Justicia y Paz (Cepaz), el Centro de Derechos Humanos de la UCAB, Voto Joven, el Observatorio Global de Comunicación y Democracia, Civilis, la Red Electoral Ciudadana y la Red de Activistas Ciudadanos por los Derechos Humanos (Redac).
El sacerdote indicó que en Venezuela “ha ocurrido un intento de asesinato del voto como institución” y por tal motivo es importante buscar escenarios para promover la participación electoral.
Seguidamente, la directora ejecutiva de Cepaz, Beatriz Borges, señaló que con este tipo de eventos se busca recordar a la sociedad civil que la democracia es un derecho consagrado en los sistemas internacionales y la ciudadanía debe defenderlo.
Agregó que no podemos decir que en Venezuela hay democracia, pues entre otras cosas, la institucionalidad ha sufrido varias estocadas mortales y los venezolanos sienten desesperanza, pero hay que seguir organizados para la defensa del voto.
«¿Cómo rescatamos la democracia?», se preguntó la abogada y defensora de derechos humanos. «Hay muchas opciones y diferentes espacios que deben ser abordados con estrategia y convicción para actuar en defensa del voto y de las instituciones democráticas», agregó.
Hay que derribar el mito de que las dictaduras no salen con votos, porque las elecciones son cruciales para la defensa de este derecho. No se deben ceder ni perder los espacios de participación y hay que respaldar las instituciones electas por el sufragio, como la Asamblea Nacional, recalcó. Además, hay que seguir exigiendo los derechos a la participación política y documentar las violaciones a los mismos.
Por su parte, el historiador Tomás Straka hizo un recuento de cómo surgió la democracia en Venezuela, los sistemas de representación moderna y cómo fueron los procesos electorales en el país desde la Independencia. Concluyó señalando que si el voto sobrevivió el gobierno de Guzmán Blanco, puede sobrevivir la situación que vivimos actualmente.
Luego tomó la palabra el politólogo John Magdaleno, quien destacó que no existe una estrategia única para restituir las garantías democráticas en Venezuela. Explicó que en Venezuela se violan ocho de las nueve garantías procedimentales de la democracia y estamos pasando de un autoritarismo competitivo a un autoritarismo hegemónico, que tiene rasgos que se asimilan a algunos regímenes totalitarios.
Destacó que la estrategia electoral no es suficiente, pero si no se participa en las elecciones se reducen las posibilidades de iniciar el proceso de transición. A su juicio, las negociaciones y los acuerdos no son sencillos, pero son fundamentales para pasar de los regímenes autoritarios a la democracia.
Según un estudio realizado por Magdaleno y otros tres politólogos, en América Latina históricamente la probabilidad de que el fin de un régimen autoritario se produzca con procesos electorales se presentó en el 78% de los 50 casos estudiados.
Existe una combinación de factores que llevan a situaciones límites, propiciando las transiciones y para ello las elecciones son un proceso vital, incluso para documentar el fraude si ocurre. Todos los regímenes autoritarios ponen condiciones difíciles a la oposición pero mientras la abstención electoral no ofrece garantías de cambio, la participación masiva si eleva el costo para el gobierno, agregó.
En la tarde se realizó un panel con la Red Electoral Ciudadana, el Observatorio Electoral Venezolano y la Asamblea de Educación, moderado por Luisana Subero, directiva de Voto Joven.
Estas organizaciones presentaron sus experiencias en observación ciudadana de elecciones en Venezuela y recalcaron que es una actividad fundamental para el registro de las irregularidades que ocurren durante los procesos comiciales.
El evento concluyó con la ponencia de Aimé Nogal, abogada experta en Derecho Electoral y especialista en Derecho Procesal Civil, quien indicó que la irresponsabilidad ciudadana en el cumplimiento de las funciones como miembro de mesa impide la defensa del voto.
Cuando no se asume el trabajo de miembro de mesa, comienza una cadena de errores que puede hacer que tome la responsabilidad alguien que no esté capacitado, o impida el control ciudadano del proceso, recalcó Nogal.
Precisó que la auditoría ciudadana no sustituye el acto de escrutinio ni pretende realizar una totalización de los votos, sino verificar el funcionamiento del proceso automatizado. Por otra parte, la participación ciudadana no se limita al ejercicio del sufragio en los procesos electorales, sino es una manera de enfrentar los mitos que aún rondan el proceso automatizado del voto y de ejercer actividades cuyo objetivo sea la defensa del mismo.
El evento fue moderado por el investigador Andrés Cañizalez, directivo de Medianálisis. También estuvieron presentes diputados de la Subcomisión de Asuntos Electorales y Derechos Políticos de la Comisión Permanente de Política Interior de la Asamblea Nacional.