El pasado 9 de mayo nuestra directora ejecutiva, Beatriz Borges, participó en el debate sobre las elecciones del Grupo de Europa Oriental 2019 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Borges recalcó que “la emergencia humanitaria compleja se está volviendo cada vez más grave en Venezuela, produciendo una crisis para los migrantes y refugiados que está empeorando rápidamente y el gobierno ilegítimo está aumentando su persecución y violencia sistemática contra la población civil, lo que pone en riesgo la vida, la integridad física y la seguridad de los venezolanos en riesgo. Las Naciones Unidas y este Consejo se crearon para responder a desafíos difíciles como los que ahora enfrenta mi país”.
Preguntó Beatriz Borges a Sven Jürgenson, Representante Permanente de Estonia ante las Naciones Unidas “¿Si es elegido para el Consejo, ¿cómo contribuirá en la mejora de la situación en Venezuela?”. Jürgenson respondió que “Venezuela es un ejemplo de cómo las violaciones de derechos humanos pueden evolucionar a un conflicto. Lamentablemente, este es también uno de los casos que Hungría referenció donde hay un estancamiento en el Consejo de Seguridad por obvias razones. Yo creo que la Asamblea General de las Naciones Unidas tiene que trabajar de cerca con el Secretario General para advertir esta crisis. La gente de Venezuela tiene derechos a tener derechos como todo otro ciudadano en el mundo. Espero que el peligro inminente se quede como un peligro, y no veamos una explosión que se convierta en conflicto”.
La participación del Centro de Justicia y Paz (Cepaz) ante estas instancias internacionales forma parte del trabajo de incidencia que las organizaciones de la sociedad civil venezolana vienen haciendo para advertir sobre las consecuencias de la emergencia humanitaria compleja y alertando sobre la escalada de la violencia y la persecución política por parte del gobierno de facto en Venezuela.