Un nuevo informe de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) revela que el total de personas desplazadas en América Latina asciende a 18,1 millones, con un aumento constante de personas venezolanas que buscan refugio y protección internacional.
A finales de 2024, se registraron 370.200 personas refugiadas y 5,9 millones necesitadas de protección internacional procedentes de Venezuela, lo que representa un aumento del 2% con respecto al año anterior. Casi la totalidad de las personas venezolanas desplazadas permanecen en países latinoamericanos, principalmente en Colombia (2,8 millones), Perú (1,1 millones), Brasil (605.700), Chile (523.800) y Ecuador (441.600).
Preocupación por la salud y bienestar de las personas desplazadas
Este desplazamiento masivo sitúa a Venezuela entre los países con mayor proporción de su población nacional convertida en refugiada, con 18.000 personas por cada 100.000 habitantes, solo superada por Siria.
El aumento de los desplazamientos debidos a conflictos y catástrofes ha generado una creciente preocupación por la salud y el bienestar de los desplazados forzosos. Estas poblaciones se enfrentan a numerosos problemas de salud, incluyendo enfermedades infecciosas y crónicas, desnutrición, acceso limitado a atención sanitaria básica y tratamientos interrumpidos.
Este informe subraya la necesidad urgente de abordar las causas fundamentales del desplazamiento forzado en América Latina, incluyendo la inestabilidad política, la violencia, la pobreza y los desastres naturales.
Cada situación de desplazamiento, aunque única en su contexto, duración y gravedad, comparte un denominador común: una repercusión profunda e innegable en las vidas de las personas obligadas a abandonar sus hogares