América Latina: La cruda realidad del femicidio en la región

América Latina se enfrenta a una cruda realidad: el aumento de los femicidios, una manifestación extrema de la violencia de género que se asienta en la desigualdad y el machismo histórico. A pesar de algunos avances legales y sociales, las cifras siguen siendo alarmantes y reflejan una crisis que requiere atención urgente.

Cada año, miles de mujeres pierden la vida a manos de hombres, a menudo sus parejas o exparejas, en crímenes motivados por el desprecio y la misoginia. La impunidad que rodea muchos de estos casos no solo perpetúa la violencia, sino que también envía un mensaje peligroso de tolerancia hacia estos actos atroces.

Cifras alarmantes

Según cifras de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en 2023 al menos 3.897 mujeres fueron víctimas de femicidio en América Latina y el Caribe. Se registraron once femicidios al día. Más del 65 % fueron perpetrados por parejas o exparejas de las víctimas.

Mundosur señala que para 2024, al menos 4.323 mujeres fueron víctimas de femicidio en la región. La cifra equivale a 12 femicidios por día. A pesar de los esfuerzos de la sociedad civil por documentar los casos a través de los medios de comunicación digitales, la cifra se considera un subregistro de la realidad, pues muchos de los femicidios no son publicados, y algunos países no cuentan con información oficial o datos completos.

Cuba: Un reflejo preocupante de la realidad regional

Cuba, no escapa a esta terrible realidad. En el último año, la violencia machista se cobró la vida de 54 mujeres, según datos recogidos por la agencia de noticias EFE, a partir de los registros del Observatorio de Género de Alas Tensas y la plataforma Yo Sí Te Creo. Como referencia adicional, en Cuba el femicidio no está tipificado como delito en el Código Penal. Los casos tampoco tienen cobertura en los medios oficiales.

Aunque esta cifra es menor que la del año anterior, el número de huérfanos ha aumentado significativamente, evidenciando el devastador impacto de estos crímenes en las familias. La mayoría de los feminicidios fueron cometidos por las parejas o exparejas de las víctimas, subrayando la peligrosidad del ámbito íntimo.

Algunos de los femicidios fueron perpetrados por hombres con antecedentes de violencia machista, lo que plantea interrogantes sobre la eficacia de las medidas de prevención y protección, una situación que se repite en la región.

Un enfoque multifacético para una lucha compleja

Combatir el feminicidio en América Latina es un desafío complejo que requiere un enfoque multifacético. Se necesitan medidas integrales que aborden las causas de la violencia de género, incluyendo la educación en igualdad, el fortalecimiento de los sistemas de justicia y la provisión de protección efectiva para las víctimas. Un cambio cultural profundo que erradique los estereotipos machistas y promueva el respeto y la valoración de las mujeres es igualmente esencial.