El 30 de julio la Organización de Estados Americanos (OEA) publicó un informe que evidencia diversas irregularidades durante el reciente proceso electoral en Venezuela y señala que «los resultados oficiales no merecen confianza», debido a que «dado que «no hay sustento público documental que respalde los datos anunciados por el CNE».

El informe, elaborado por el Departamento de Cooperación y Observación Electoral (DECO) de la Secretaría para el Fortalecimiento de la Democracia (SFD) de la OEA, señala que hay información contradictoria que socava la credibilidad de los resultados oficiales. «La evidencia denota un intento del régimen por desconocer la voluntad mayoritaria expresada en las urnas por millones de venezolanas y venezolanos. Lo sucedido demuestra, una vez más, que el CNE, sus autoridades y el sistema electoral venezolano está parcializado y se encuentra al servicio del Poder Ejecutivo Nacional, y no de la ciudadanía», agrega el documento.

Además, resalta el informe que «no se explica por qué el CNE demora en subir las actas o de alguna otra forma ponerlas a disposición de las fuerzas políticas y de los medios de comunicación, por ejemplo en dispositivos de almacenamiento externo. La opacidad y el silencio de la autoridad electoral generan dudas legítimas sobre los resultados, que se acrecientan al ver que el CNE se apresuró a proclamar a Nicolás Maduro como candidato reelecto la misma tarde del 29 de julio, sin que los datos oficiales fueran
propiamente divulgados ni se realizaran las auditorías que prevé el calendario electoral».

La organización convocó una reunión extraordinaria, respondiendo a una petición de los gobiernos de Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay, para revisar a fondo los resultados.

Consulte el informe del Departamento para la Cooperación y Observación Electoral (DECO) de la Secretaría para el Fortalecimiento de la Democracia de la OEA sobre la elección presidencial de Venezuela