Hoy en día hay un grave deterioro de la situación de los derechos humanos en Venezuela, en este contexto y frente a un Estado incapaz de revertir esta situación, el rol de las organizaciones de derechos humanos y de los defensores se hace cada vez más vital.
En la actualidad estamos ante un desamparo generalizado de las víctimas en materia de derechos humanos y un fortalecimiento de las acciones de los victimarios. Las ONG se han visto limitadas severamente en la asistencia a las víctimas, así como en la denuncia de los casos, dando pie a altísimos niveles de impunidad.
Además la mayoría de los ataques a defensores son perpetrados por autoridades del Estado.
La Vicaría de Derechos Humanos de Caracas lanzó la campaña Yo defiendo derechos humanos, para reconocer el trabajo de los defensores de todo el país.