El más reciente reporte emitido por la plataforma independiente de organizaciones de la sociedad civil venezolana HumVenezuela, refleja que 20,1 millones de personas venezolanas afrontaron “amplias necesidades” de asistencia y protección humanitaria durante el año 2023. De estas, 14,2 millones “experimentaron necesidades más críticas” y 4,2 millones “llegaron a un estado severo de necesidad”.
El informe de HumVenezuela, que recoge datos del periodo comprendido entre marzo de 2022 a noviembre de 2023, fue elaborado tras un riguroso proceso de recolección, procesamiento y análisis, empleando un sistema de monitoreo y documentación en el terreno, incluyendo una encuesta de hogares, aplicada entre julio y agosto de 2023, en 20 de los 24 estados del país.
Empeoran las condiciones de pobreza
Según la información analizada, para un 49,4% de la población sus condiciones de pobreza e inaccesibilidad a bienes y servicios esenciales han empeorado, como producto de las graves dificultades para movilizarse en un sistema de trasporte público cada vez más deficiente e incluso inexistente en algunas regiones. Por otra parte, un 45% de la población enfrenta el “temor a riesgos de desastres, sin preparación ni medios para protegerse de sus posibles daños”, y un 41% está expuesta a la inseguridad, “por amenazas de abusos de poder o de violencia en sus entornos comunitarios”.
Un 45,2% de la población debió privarse de comidas por el incremento de sus condiciones de inseguridad alimentaria. Por otra parte, un 39,9% de las personas que padecen afecciones crónicas y/o agudas graves casi nunca recibieron atención por la inoperancia del sistema de salud pública. Un 49,9%,tiene escaso acceso al agua y un 38% de los niñas, niños y adolescentes están fuera del sistema educativo, debido a las fallas estructurales del mismo. Además, la intención de emigrar fuera del país aumentó en el 13,4% de la población, en muchos casos sin contar con las condiciones adecuadas, como documentos migratorios, o medios económicos para el traslado y la subsistencia.
El reporte de HumVenezuela refleja además que un 9,5% de las personas se encontraba con hambre permanente “y a menudo pasando días enteros sin comer”. El 34,7% de los niños, niñas y adolescentes enfrentaba un muy alto riesgo de déficit nutricional, por no contar con una alimentación continua y adecuada en sus hogares, ni tampoco tener acceso al Programa de Alimentación Escolar (PAE). Un 44,8% de niños y niñas menores de 5 años de edad tienen desnutrición crónica o aguda.
Afectación de la EHC por estados
Los estados donde las afectaciones de la emergencia humanitaria compleja en dimensiones como subsistencia económica, acceso a servicios básicos, seguridad alimentaria, acceso regular a la escuela y a servicios de salud, alcanzaron los niveles más altos fueron Anzoátegui, Apure, Bolívar, Falcón, Guárico, Miranda, Monagas y Táchira. A estos les siguieron, con rangos altos en 5 dimensiones, Amazonas, Lara y Zulia, con 4 se ubicaron Sucre y Yaracuy y con 3 o menos dimensiones en niveles altos, Aragua, Carabobo, Mérida, La Guaira, Trujillo, Distrito Capital y Nueva Esparta.
Pobreza multidimensional
En este periodo, de un un total estimado de 28,8 millones de personas residentes en Venezuela, el 94,4% se encontraba en pobreza, al no contar con los ingresos suficientes para adquirir una canasta básica de bienes y servicios esenciales para un promedio de 3 personas. “La mediana de los ingresos de los hogares fue de 102,5 dólares mensuales hasta agosto 2023, lo cual representaba apenas 12,8% del costo de una canasta de bienes y servicios básicos, con precios que oscilaron entre 700 y 900 dólares mensuales al final del año”. A 76,4% de la población, los ingresos percibidos y la capacidad de compra de rubros de la canasta básica los ubicaban en pobreza extrema.
Al menos 9,3 millones de personas (32,1%) realizó trabajos informales que generan pocos ingresos y alrededor de 5 millones (17,3%) “se empleó en trabajos riesgosos para su vida, integridad y seguridad, incluyendo actividades ilícitas de explotación, en todas sus formas, trata y tráfico humano, entre otros”.
De este total de población, 20 millones de personas (69,6%) “se encontraba en pobreza multidimensional, con apremiantes necesidades económicas por la falta de ingresos y necesidades sociales esenciales, por privación del acceso a los alimentos, la salud, el agua potable, el saneamiento, la educación, transporte público y otros servicios básicos de la vivienda (electricidad, gas doméstico, comunicaciones)”.
Recomendaciones
El informe presenta a consideración de los actores nacionales e internacionales, desde la plataforma HumVenezuela se proponen una serie de recomendaciones enfocadas al aumento de las capacidades de la respuesta para la población:
- Hacer los máximos esfuerzos para preservar la respuesta y el espacio humanitario en el país y ampliar sus capacidades para prestar asistencia y protección en todos los estados.
- Vencer los desafíos no resueltos de acceso restringido de la respuesta humanitaria, lo que implica trabajar en las mejores estrategias, en todos los niveles e instancias necesarias, dentro y fuera del país, para vencer los escollos, obstáculos y limitaciones que mantienen un acceso restringido de la respuesta humanitaria.
- Tomar la bandera de la localización en respaldo al trabajo de las organizaciones nacionales. Enfocar los esfuerzos de ampliación de las capacidades de la respuesta humanitaria en el país, promoviendo, impulsando y apoyando toda iniciativa que permita lograr avances efectivos en los objetivos de localización, adoptados por la comunidad humanitaria como máxima prioridad en compromisos internacionales.
- Mantener un balance adecuado de la respuesta humanitaria en función de las necesidades.
- Promover un entorno de derechos y estrategias de protección integrales a todo nivel. Esta recomendación implica reforzar los nexos entre la respuesta humanitaria y los sistemas de protección de derechos humanos, de forma coordinada a nivel nacional e internacional con marcos de trabajo común.