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OEA: el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales debe ser «una prioridad absoluta y una obligación para Venezuela»

El Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) celebró una reunión extraordinaria, el pasado 16 de agosto, en la que se aprobó por consenso un proyecto de resolución sobre la situación en Venezuela, presentado en nombre de Estados Unidos, Antigua y Barbuda, Argentina, Canadá, Chile, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, Paraguay, Suriname y Uruguay.

La resolución «reconoce la participación sustancial y pacífica del electorado de Venezuela en las elecciones», e insta al Consejo Nacional Electoral (CNE) a que «publique de manera expedita las actas con los resultados de la votación de las elecciones presidenciales a nivel de cada mesa electoral».

Insiste la resolución, «con la mayor firmeza que el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales, el derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de la persona, especialmente el derecho a reunirse pacíficamente y al ejercicio pleno de los derechos civiles y políticos sin represalias, el derecho a no ser sometido a detenciones ni encarcelamientos arbitrarios, y el derecho a juicio imparcial sea una prioridad absoluta y una obligación para Venezuela así como para todos los Estados de las Américas».

Y también pide al Gobierno venezolano que «respete el principio fundamental de la soberanía popular a través de una verificación imparcial de los resultados que garantice la transparencia, credibilidad y legitimidad del proceso electoral», resaltando la importancia de» proteger y preservar todos los equipos utilizados en el proceso electoral, incluyendo todas las actas y resultados impresos», a fin de salvaguardar toda la cadena de custodia del proceso de votación».

Momento crítico para la democracia en Venezuela

Al inicio del debate, el embajador Tarlie Francis, presidente interino del Consejo Permanente de la OEA y representante permanente de Grenada, señaló que esta resolución es el resultado de amplias consultas y «del espíritu de colaboración desplegado por numerosas delegaciones». Por su parte Francisco Mora, representante de Estados Unidos, señaló que Venezuela está viviendo un momento crítico para los valores de la democracia, el respeto a los derechos humanos y al Estado de derecho. «El pueblo necesita que se respete su voz colectiva, libre de manipulación».

Stuart Savage, de Canadá, sostuvo que el pueblo venezolano demostró su compromiso con la democracia al participar de forma masiva en el proceso electoral. Condenó las violaciones de derechos humanos e hizo un llamado a detener la represión desatada tras el proceso electoral, así como la restricción del espacio cívico, incluyendo la aprobación de la Ley de Fiscalización, Regularización, Actuación y Financiamiento de las Organizaciones No Gubernamentales y Organizaciones Sociales Sin Fines de Lucro.

Mientras que el representante de Ecuador, Manuel Montalvo, señaló que esta resolución es una muestra de respeto a los mecanismos multilaterales y al valeroso pueblo venezolano, que persiste en sus demostraciones democráticas y pacíficas. Indicó que «el respeto a la democracia, la justicia y la trasparencia electoral, no es una cuestión de ideologías, sino de principios».

Restablecer la calma democrática

Para Raúl Florentín, representante de Paraguay, la situación posterior a las elecciones en Venezuela «necesita la urgente aclaración» de los resultados. Además, «merece la atención de la OEA y los mejores esfuerzos para contribuir a restablecer la calma democrática en el país». Hizo un llamado «al gobierno de Venezuela a que evite acciones que puedan profundizar la crisis». Aseveró que la única fuente de legitimidad del poder político es la voluntad del pueblo expresada libremente en las urnas.

El embajador Sebastián Kraljevich, representante de Chile, dijo que es importante que la comunidad internacional sea una sola voz entregando un mensaje claro a las autoridades venezolanas: «sin transparencia no hay democracia». Recalcó que Venezuela se están cometiendo graves violaciones de derechos humanos, reprimiendo a las personas que están manifestando.

Benoni Belli, representante de Brasil, reiteró la posición de su país, que ha solicitado la presentación de las actas por parte del CNE desglosadas por mesa de votación. Costa Rica, país representado por Alejandra Solano, aseveró que la transparencia de los procesos electorales es un pilar de la democracia. Señaló que el llamado a Venezuela debe ser mas enérgico, para que se respeten y garanticen los derechos humanos, tal y como lo indicó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en su comunicado del pasado 16 de agosto. «No podemos permitir que se siga socavando la democracia en la región».

«La crisis de derechos humanos, marcada por detenciones arbitrarias, persecución y falta de garantís ha limitado la capacidad de los venezolanos de participar en la vida política», expresó la embajadora Claudia Escobar Mejía, representante de Guatemala.

Uso y abuso del aparato represor

Por su parte, Mayerlyn Cordero Díaz, representante de la República Dominicana, agregó que es obligatorio que los procesos electorales se realicen de manera transparente para que sean considerados legítimos. La embajadora Sonia Cavallo, de Argentina, también intervino para condenar la violaciones de derechos humanos en Venezuela, y «el uso y abuso del aparato represor del Estado para perpetuarse en el poder». Para José Luis Sardón, de Perú, es una obligación moral respetar la voluntad del pueblo venezolano.

El embajador Washington Abdala, representante de Uruguay, dijo que «reclamar el respeto a los derechos humanos es fundamental en el caso de Venezuela». Indicó que es necesario enfrentar lo que ocurre en el país desde la comunidad internacional y con una postura común. Criticó los dobles estándares en la defensa de los derechos humanos: «lo grave es que algunos leen los derechos humanos de una forma y cuando pasa en otro lado lo leen de otra forma. Y es la misma gente que está entregando vidas”, afirmó Abdala. También recordó que más de 8 millones de personas venezolanas se han visto obligadas a huir del país. «No salieron a hacer turismo», afirmó. Calificó la situación en Venezuela como “lo peor que le ha pasado al continente en mucho tiempo”.

Transición democrática

Jan Marten Willem Schalkwijk, representante permanente de Suriname, indicó en su intervención que «todos reconocemos que hay una crisis socioeconómica y humanitaria en Venezuela, que ha sido complicada por la actual crisis electoral». Agregó que tradicionalmente las elecciones son una oportunidad para salir de las crisis, pero en el país el electorado está decepcionado. Concluyó que la migración de millones de venezolanos es una medida de la dimensión de la crisis. «Ocho millones de venezolanos han votado con sus pies al abandonar su amado país».

Al concluir la participación de los Estados miembros, el observador permanente de Italia ante la OEA, Simone De Santi, intervino para solicitar la liberación de todas las personas detenidas, condenando además las restricciones a las libertades fundamentales. Mientras que Michael Tatham, observador permanente del Reino Unido, manifestó que «seguimos profundamente preocupados por la constante represión de derechos humanos y otras libertades fundamentales en Venezuela desde el 28 de julio. El derecho a manifestarse pacíficamente tiene que respetarse y tiene que terminar el acoso».

La reunión extraordinaria culminó con las palabras de Luis Almagro, secretario General de la OEA, quien destacó que la aprobación por consenso de la resolución traza el camino «hacia una transición democrática en Venezuela”.

Consulte la Resolución CP/RES. 1261 (2508/24), de la OEA sobre la situación en Venezuela.

Resolucion-OEA-Situacion-Venezuela-agosto-2024