La población activa en el mundo continúa aumentando. Según el informe Perspectivas sociales y del empleo en el mundo – Tendencias 2018, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la tasa de desempleo mundial en 2017 se situó en 5,6 por ciento, con un número total de desempleados superior a 192 millones. Además, en 2018 unos 700 millones de trabajadores vivieron en la pobreza extrema o moderada, según los indicadores del Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD).

El ODS 8 y los derechos humanos

Se estima que a pesar del crecimiento experimentado en 2016, la oferta de empleo no será suficiente para absorber el aumento de la fuerza de trabajo en los países en desarrollo.

Para promover el crecimiento económico sostenido e inclusivo, es necesaria la existencia de empleo pleno, productivo y decente para todos.

Cifras del PNUD reflejan que todavía cerca de la mitad de la población mundial vive con el equivalente a 2 dólares diarios, insuficientes para cubrir sus necesidades básicas. por lo que tener un empleo no garantiza escapar de la pobreza. Adicionalmente, la participación de las mujeres en la fuerza laboral fue del 48 % en 2018, en comparación con el 75 % de los hombres, lo que refleja un crecimiento desigual del empleo.

Los Estados están en la obligación de revisar sus políticas económicas y sociales para la erradicación de la pobreza y a hacer las rectificaciones pertinentes, comprometiéndose a realmente aplicar estos correctivos para que no queden en letra muerta.

La falta de oportunidades de trabajo decente vulnera el derecho de todas las personas al progreso. El desafío para un verdadero desarrollo inclusivo y sostenible es la creación de empleos de calidad, que permitan elevar los salarios y el nivel de vida de todas las personas. Esta actividad económica ademas debe garantizar la preservación del medio ambiente.

¿Qué puedo hacer para ayudar a alcanzar el ODS 8?

Exigir mejores condiciones para desarrollar tus actividades en tu lugar de trabajo, así como reconocer las buenas prácticas y políticas laborales, es una vía para cumplir las metas del ODS 8.

Si tienes una empresa, garantiza condiciones de trabajo seguras y fomenta las oportunidades laborales para jóvenes. Impulsa políticas igualitarias para la promoción de mujeres y hombres, así como salarios equitativos e iguales por trabajo de igual valor, sin distinciones de ningún tipo.

Apoya las campañas dirigidas a la erradicación de la trata de personas, el trabajo forzado y otras formas análogas de esclavitud moderna. Ofrécete como voluntario para desarrollar programas de capacitación.

El crecimiento económico que beneficia a todas las personas con acceso igualitario a empleos y oportunidades, reduce las desigualdades y contribuye al desarrollo sostenible.