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ODS 16: Paz, justicia e instituciones sólidas

Cifras del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), señalan que como resultado de los conflictos, la violencia, las persecuciones y las violaciones de los derechos humanos, 68,5 millones de personas fueron forzosamente desplazadas al culminar el año 2017.

La corrupción, el soborno, el robo y la evasión de impuestos le cuestan a los países en desarrollo 1,26 billones de dólares al año.

El ODS 16 y los derechos humanos

La violencia de género, la trata de personas, la violencia contra niñas y niños, las amenazas de homicidio intencional y otros tipos de violencias siguen presentes en muchos países, obstruyendo el camino hacia sociedades pacíficas e inclusivas.

Para allanar el acceso a la justicia para todas las personas es necesario la creación y el fortalecimiento de instituciones efectivas, independientes y responsables en todos los niveles, con apego a los principios de los derechos humanos.

La falta de información y de estadísticas confiables también obstaculiza el logro de la justicia para las víctimas.  Para afrontar esta situación es indispensable contar con leyes y reglamentos eficientes y transparentes, y con presupuestos realistas para desarrollar las tareas necesarias que permitan la recolección de datos fiables.

La cooperación internacional también es fundamental para combatir algunos tipos de violencia, como el terrorismo, la trata de personas y la delincuencia organizada, que traspasan las fronteras nacionales.

Si las personas no pueden acudir a instituciones  eficaces para tener acceso a la justicia y a servicios esenciales, se incrementa la inestabilidad, y se perpetúa la discriminación, poniendo en peligro la paz.

¿Qué puedo hacer para ayudar a alcanzar el ODS 16?

Participar en los procesos electorales de tu país de manera informada es una de las vías que tienes como ciudadana/o para apoyar el logro del ODS  16.

La igualdad debe prevalecer en los sistemas de gobernanza, así como en todos los procesos de paz. Por ello, el respeto a las opiniones de todas las personas, la exigencia de la paz como derecho humano y el reconocimiento de las diferencias es el punto de partida para lograr espacios de entendimiento e inclusión, que permitan alcanzar las metas del ODS 16.

Denunciar los casos de violencia de género, de violencia contra niños y niñas y contra poblaciones vulnerables, también facilitan  el acceso a la justicia para todas las personas.

Alcanzar la paz y el desarrollo sostenible no es posible sin estabilidad, derechos humanos y gobernabilidad basada en el Estado de derecho.

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