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ODS 13: Acción por el clima / ODS 14: Vida submarina / ODS 15: Vida de ecosistemas terrestres

Cifras del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), señalan que la actividad industrial ha producido un calentamiento global de 1°C por encima de los niveles previos a su desarrollo.

Producto de ese calentamiento global, el nivel promedio del mar aumentó 20 cm desde 1880, y se proyecta que podría aumentar 122 cm para 2100. El 40% de los océanos están contaminados, a pesar de que más 3.000 millones de personas dependen de la biodiversidad marina para su sustento. Y aunque los bosques albergan a más del 80% de todas las especies terrestres de animales y plantas en todo el mundo, cada año se pierden 13 millones de hectáreas y la degradación persistente ha causado la desertificación de unos 3.600 millones de hectáreas.

Los ODS 13, 14 y 15 y los derechos humanos

Para combatir el cambio climático, que afecta a todo el planeta produciendo impactos negativos tanto en la economía, como en la vida de las personas, y por ende en el desarrollo, es necesario actuar con rapidez, pues han cambiado dramáticamente las condiciones para la vida submarina y los ecosistemas terrestres y en un futuro se prevé que la situación empeorará.

Los eventos climáticos son cada vez más extremos y la temperatura media de la superficie del mundo también ha aumentado. Se calcula que podría incrementarse en al menos tres grados al finalizar el siglo. Las consecuencias afectarán principalmente a las regiones menos desarrolladas y a las personas más pobres y vulnerables.

Las soluciones para revertir esta situación inician con el compromiso real de los Estados para que la actividad económica sea más sostenible, y mucho más respetuosa con el medio ambiente.

Las inversiones en energía renovable y en la reducción de las emisiones y vertidos contaminantes son urgentes. Y estos compromisos deben formar parte de los tratados y acuerdos de cooperación económica entre naciones.

La comunidad internacional debe trabajar de forma coordinada, pues el cambio climático es un reto global que no respeta fronteras. El desarrollo sostenible del planeta depende de ello.

Los países deben cumplir los términos del Acuerdo de París, en el cual se acordó trabajar para limitar el aumento de la temperatura global a menos de 2 grados centígrados. Las  acciones climáticas propuestas en este Acuerdo pueden reducir las emisiones y crear la resiliencia climática que el mundo necesita, siempre y cuando los países adaptan sus planes nacionales para responder al cambio climático.

El deterioro de las aguas costeras debido a la contaminación, la acidificación de los océanos y la pesca a gran escala que arrasa con los ecosistemas, disminuye la biodiversidad, afectando además la pesca a pequeña escala para la subsistencia de los habitantes de las zonas aledañas.

En los bosques, la degradación persistente de las zonas áridas provoca la desertificación, poniendo en riesgo la biodiversidad terrestre y amenazando la seguridad alimentaria de miles de especies, incluyendo el hombre.

¿Qué puedo hacer para ayudar a alcanzar los ODS 13, 14 y 15?

Acciones sencillas nos permiten que juntos transformemos nuestro mundo. Desconectar los equipos electrodomésticos y electrónicos cuando no están en uso es un buen punto de partida.

Plantar árboles y cuidarlos, usar menos el automóvil, hacer abono con los restos de frutas y verduras, llevar bolsas reutilizables para cargar la compra, secar la ropa y el cabello al aire, comprar solamente lo que vamos a consumir, son también buenos ejemplos de lo que todos podemos hacer para mejorar las condiciones de vida en el planeta.

También puedes unirte a grupos de voluntarios para recoger desechos en playas y parques. Comprar tus vegetales y verduras a productores locales. Reutilizar los envases plásticos y preferir los productos envasados en materiales reciclables.

No compres artículos y adornos hechos con seres vivos marinos. Respeta la legislación relativa a la pesca en tu país. Limita tu huella de carbono para así reducir el calentamiento del planeta, que afecta a la vida submarina y los ecosistemas terrestres.

Las actividades humanas y el cambio climático suponen grandes retos para la seguridad alimentaria y comprometen la lucha contra la pobreza. En nuestras manos está proteger el planeta para alcanzar el desarrollo sostenible sin dejar a nadie atrás.