Como parte de nuestro trabajo de empoderamiento de mujeres de base, el pasado 26 de mayo iniciamos un acercamiento a la comunidad de la parroquia Filas de Mariche, para hacerles la invitación a participar en nuestros talleres.
Este trabajo de empoderamiento con mujeres de base incluye no solamente el conocimiento de sus derechos y el ámbito político y sociocultural en el cual se desenvuelven, sino también el reconocimiento de los obstáculos que dificultan el cambio. Así como, con el acompañamiento del Centro de Justicia y Paz (Cepaz), una ruta para trabajar en una acción transformadora de sus circunstancias.
Mujeres sin voz
En muchos sectores las mujeres han reprimido su espacio de organización y se encuentran sin voz para expresar su realidad, necesidades y demandas. Además las organizaciones de base existentes se encuentran sesgadas por un alto contenido político favorable al gobierno. La dependencia de acciones asistencialistas y el control social, impiden su plena independencia y un auténtico ejercicio de sus derechos.
Adicionalmente hemos detectado un elevado nivel de violencia basada en género. Una situación favorecida por el desconocimiento de su derecho a vivir una vida de libre de violencia, entre otras problemáticas.
Expectativas superadas
El equipo de Género de Cepaz, junto a las lideresas de la parroquia La Dolorita se dirigieron al sector Emmanuel de las Tapias en Filas de Mariche para hacer una invitación a las mujeres de la comunidad a participar en los diversos talleres que dictamos.

Una vez más el esfuerzo de Cepaz por llegar a más mujeres de base con miras a su empoderamiento superó nuestra expectativa. También se hizo entrega de un kit contentivo de productos para mantener las medidas de bioseguridad durante la pandemia. Esta donación fue posible gracias a la colaboración de Cesvi, una organización internacional de asistencia a las poblaciones más vulnerables.


