Las cifras reportadas por el Observatorio Digital de Femicidios del Centro de Justicia y Paz (Cepaz) de casos de femicidios consumados y frustrados en Venezuela y de mujeres venezolanas en el exterior, siguen generando preocupación.
Desde el 1 al 30 de septiembre de 2021, hubo en Venezuela 30 femicidios consumados y 11 femicidios en grado de frustración. En promedio, hubo una acción femicida cada 18 horas, lo cual dejó como consecuencia, en total, siete (7) niños(as) que quedaron huérfanos(as) y, en uno de los casos, uno de ellos fue testigo presencial del femicidio de su madre.
El 63,4% de las víctimas tenían un rango de edad de 19 a 48 años y dos de ellas estaban embarazadas. Los crímenes ocurrieron: El 23,3% en Miranda; el 16,7% de los femicidios ocurrió en el Distrito Capital, el 10% en Aragua y el 10% en Sucre.
Sobre el agresor, vínculos relacionales, testigos y motivación
En el 83,3% de los casos de femicidios consumados que ocurrieron en el mes de septiembre, el agresor es venezolano. En el 66,7% de los casos no se estableció la edad del agresor y el 23,3% de los agresores tienen edades comprendidas entre 36 y 51 años de edad. En 3 de los casos el agresor está vinculado a organizaciones criminales.
En cuanto a la detención del agresor, el 66,7% están en situación de fuga. El 10% fue aprehendido a lo largo de la investigación policial y otro 10% mueren en el contexto de los hechos. En tres de los casos, el femicida intentó suicidarse y uno de ellos lo intentó y no lo consiguió.
Analizando los vínculos relacionales entre víctima y agresor, encontramos que en el 30% de los casos había vínculos de parejas y exparejas entre víctima y victimario. De los 11 casos de femicidios frustrados, 9 ocurrieron en medio de vínculos de parejas y exparejas.
En lo que respecta a la aparente motivación del femicidio, el 13,3% de los casos refiere que la víctima había decidido separarse del agresor y en 10% se trató de venganza por parte de organizaciones criminales. El 6,7% los hechos estuvieron precedidos de un arranque de celos o alegatos de infidelidad.
En cuanto al ámbito de ocurrencia, el 36,7% de los hechos ocurrieron en el ámbito privado. Es decir en la casa de la mujer, en la casa del hombre o en la casa de ambos. El 23,3% ocurrió en un lugar desolado o apartado y el 20% de los femicidios ocurrieron en plena calle.
Sobre la acción dirigida a causar la muerte violenta de la víctima, tenemos que 36,7% muere baleada; el 13,3% asfixiada o estrangulada; y el 10% muere acuchillada. El 30% de los casos ocurrió en un contexto de femicidio íntimo; el 20% se trató de femicidios ocurridos en contextos de delincuencia organizada.
De los tres casos donde los ofensores mueren en el contexto de los hechos, los tres ocurrieron en el Estado Sucre y siete de los casos ocurridos en el Estado Miranda tienen a los ofensores en fuga.
Respecto a los signos de violencias en los casos de femicidios consumados, encontramos que el 6,7% de los casos presentó como instrumento de comisión un arma de fuego. El 16,7% ocurrió con arma blanca y otro 16,7% con la propia mano. En los 2 casos con lesiones genitales y paragenitales, la motivación fue el ataque sexual. De los 7 casos ocurridos en el estado Miranda, en uno hay signos de violencias genitales, en otro hay mutilación y en otro signo de atadura. De los 5 casos ocurridos en el Distrito Capital, un caso se trató de un cadáver arrojado a la vía pública.
Como factor de riesgo en los casos de femicidios frustrados, tenemos un 18,2% de presencia de armas en la casa u hogar; y un 9,1% de antecedentes de amenazas o daños físicos. En el 27,3% de los casos hubo testigos familiares y conocidos de la víctima; el 9,1% no hay testigos en la comisión del hecho. En el 63,6% de los casos, no se determinó si hubo o no hubo testigos del hecho cometido.
Femicidios en el exterior
Durante el mes de septiembre hubo siete muertes violentas de venezolanas en el exterior. Es decir, cada 3 días y 18 horas hubo una acción femicida contra una mujer venezolana en el exterior de los cuales 57,1% de los casos ocurrieron en Colombia y el 28,6% en el Perú.
En el 81,3% de los casos de femicidios de venezolanas en el exterior, las víctimas tenían edades comprendidas entre 22 y 39 años. Un 14,3% registró una edad menor de 18 años. Por su parte, el 57,1% de los agresores registran edades comprendidas entre 28 y 43 años. Todos eran venezolanos.
El 57,1% de los casos de femicidios de venezolanas en el exterior, ocurrió en el ámbito privado, es decir, en la casa de la mujer o en la casa que ocupaban ambos; víctima y agresor.
En el 28,6% de los casos se identificó como factor de motivación el hecho que la víctima había decidido separarse, el 14,3% se trató de venganza de organizaciones criminales y en 57,1% de los casos no logró determinarse la motivación aparente del femicidio.
De los siete casos registrados, tenemos que el 14,3% presentó mutilación en el cuerpo; otro 14,3% culminó en arrojar el cadáver a la vía pública. En el 28,6% de los casos se reportó la utilización de arma de fuego corta; en otro 28,6%, la utilización de la propia mano, y el 14,3% de los casos registran como mecanismo de comisión el arma blanca o punzo penetrante.
Nueve niños quedaron huérfanos por estos hechos ocurridos en el exterior. En uno de los casos, los hijos presenciaron el femicidio de su madre. En el 42,0% de los casos se registró la existencia de vínculos de parejas o exparejas entre agresor y víctima. El 42,9% ocurrieron en contexto de migración.
La indefensión de las víctimas
Desde Cepaz nos sigue preocupando la ausencia del Estado ante injusticias que cada vez se vuelven más atroces y que involucran niños que, lastimosamente, han tenido que presenciar el asesinato de su progenitora, sin pensar en el daño psicológico que esto puede causarle a futuro.
Siguen sin haber políticas públicas que garanticen la seguridad de una mujer que se atreve a denunciar porque, en teoría, cuenta con una ley que ampara sus derechos, pero en la prática, las condiciones de desigualdad la colocan en una situación de indefensión que termina por poner fin a su vida.
La situación de violencia contra la mujer y crímenes identificados como femicidios, sigue siendo una realidad invisible para el Estado venezolano que, lejos de hacer pública la data oficial de crímenes relacionados con violencia de género, lo cual ayudaría a tomar acciones y acelerar las investigaciones, más bien se dificulta cada vez más el acceso, tanto para la sociedad civil como para las propias víctimas.
Consulta el Informe de Femicidios Septiembre 2021