La violencia por razones de género en Venezuela es una realidad que afecta a muchas mujeres en el país. Tan solo en los primeros siete meses de 2023, el Observatorio Digital de Femicidios del Centro de Justicia y Paz (Cepaz) documentó 160 femicidios consumados y 93 femicidios en grado de frustración.

Cada día las mujeres son víctimas de diversas formas de violencia y a esto se suma la falta de acceso a la justicia. No es posible avanzar en la construcción de una verdadera paz mientras las mujeres sean víctimas de discriminación, violencia, degradación y amenazas, incluyendo aquellas que por su trabajo en la defensa de los derechos de las mujeres son objeto de persecución y criminalización por parte del Estado. Adicionalmente, las mujeres enfrentan estereotipos de género y barreras de diversa índole para participar plenamente en los espacios de toma de decisiones.

El Estado venezolano no ha aplicado medidas que garanticen la protección de las mujeres, ni servicios integrados de contención, así como medidas para alcanzar una verdadera justicia y reparación para las víctimas de violencia de género. La impunidad que permea al sistema de justicia solo permite que se perpetúe la violencia.

Al respecto, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, documentó en su último informe sobre Venezuela casos de violencia de género, incluida la violencia sexual, que reflejan los retrasos en la investigación y el juzgamiento de los perpetradores. Al respecto, instó al Estado venezolano a  llevar a cabo estos procesos judiciales de conformidad con las normas internacionales de derechos humanos y a tomar medidas efectivas de protección, así como a establecer servicios integrados para las víctimas de violencias basadas en el género, y para las personas que se encuentran en situación de riesgo, a través de refugios, apoyo médico, apoyo psicosocial, entre otras medidas.

También el Comité Cedaw se pronunció sobre esta situación, alertando sobre la persistencia en Venezuela de actos de violencia contra mujeres, niñas y adolescentes, especialmente femicidios, desapariciones, abusos psicológicos y sexuales. Frente a esta situación, advirtió la falta de medidas por parte del Estado, entre ellas la inexistencia de reglamentos y protocolos para la implementación de la Ley Orgánica del Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, el bajo número de albergues para víctimas y la falta de datos estadísticos oficiales sobre estos casos.

Para avanzar hacia una real erradicación de la violencia contra las mujeres en todas sus formas, y por ende en la construcción de paz en Venezuela, urge la implementación de leyes y políticas que protejan los derechos de las mujeres y aborden la discriminación y la violencia de género. También es fundamental proporcionar recursos y servicios para las mujeres que han sido víctimas de violencia, incluyendo refugios y servicios de apoyo.