El pasado 22 de julio continuamos nuestras visitas a los conucos de las personas participantes en el programa de huertos comunitarios, para conocer sus progresos en la siembra de caraotas y maíz. Durante la jornada tuvimos la oportunidad de compartir con Magalis Domínguez, quien nos permitió ingresar a sus terrenos para disfrutar de las vistas, recorrer los diversos parajes y descubrir las variedades de sus siembras. Magalis compartió con nosotros información sobre las diferencias en el crecimiento que están presentando las matas de maíz y caraotas en los distintos terrenos, concluyendo que estas variaciones se deben a las condiciones del suelo.

Calidad de las cosechas de caraotas y maíz

Existen diversos factores que pueden afectar la calidad de las cosechas de una misma variedad de semillas. Como las condiciones climáticas, las características del suelo, la presencia de plagas o enfermedades, y las prácticas de cultivo utilizadas por la persona que siembra. Además, cada semilla es un organismo vivo cuyo crecimiento depende también de las condiciones de manejo y almacenamiento.

Por ejemplo, en el caso del maíz, las características del suelo pueden afectar la calidad de la cosecha, ya que este cultivo requiere de un suelo bien drenado y rico en nutrientes para su crecimiento óptimo. Si el suelo no cuenta con estas cualidades, las plantas pueden crecer más débiles y producir cosechas de menor calidad. De igual manera, las condiciones climáticas también pueden influir en la calidad y cantidad de la cosecha. Por ejemplo, si hay sequías o lluvias excesivas durante la temporada de crecimiento, las plantas pueden sufrir estrés y producir cosechas más pequeñas o de menor calidad.

Luego de una jornada enriquecedora, nos despedimos de Magalis, dándole las gracias por permitirnos conocer de cerca sus sembradíos y poder aprender un poco más sobre los factores que están fuera del control del sembrador y que inciden en la calidad de las cosechas. Estas visitas son una oportunidad para ver de cerca el esfuerzo y dedicación que los sembradores ponen en sus conucos. La siembra de caraotas y maíz requiere un trabajo arduo y constante, pero que es esencial para estas familias, pues les permite aumentar la variedad de alimentos que consumen. Siempre es un privilegio aprender de quienes están en contacto directo con la tierra.