Entre el 25 y 27 de agosto del 2024, feministas de Venezuela, Cuba, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Argentina y Costa Rica nos reunimos para analizar el peso que los regímenes populistas autoritarios y totalitarios tienen sobre nuestras sociedades y los derechos de las mujeres.

El debilitamiento y en algunos casos el total desmoronamiento del estado de derecho, el cierre del espacio cívico, la censura a la libertad de expresión, la creciente represión en contra de quienes disienten y reclaman derechos, la impunidad y la corrupción sistémica, configuran un escenario de marcados retrocesos que comprometen las bases fundamentales de la democracia, de la paz y del desarrollo de nuestras sociedades.

Más allá de los resultados electorales en aquellos países donde todavía existe un margen de credibilidad, lo que está en juego es la propia vigencia del contrato social que define al estado como garante de los derechos humanos y de las libertades ciudadanas. 

Gobiernos de diferentes signos ideológicos como el ultraderechista en Argentina y los llamados gobiernos de izquierda como Cuba, Venezuela y Nicaragua, se han atrincherado en un falso discurso de soberanía nacional para evadir su responsabilidad de rendir cuentas ante la ciudadanía, los organismos regionales e internacionales de derechos humanos y la comunidad internacional que, cada vez tienen menos margen de maniobra para contribuir a los esfuerzos que realizan diversos actores, incluyendo los movimientos de mujeres y feministas para contener y revertir el peligro de perpetuación de regímenes claramente antidemocráticos.  

Los regímenes autoritarios y totalitarios se presentan como falsa alternativa frente a problemas estructurales que generan precariedad, pobreza, desigualdad, violencia, inseguridad, y otros males que afectan la vida de millones de hombres y mujeres.  Sin embargo, lejos de ofrecer soluciones responsables y sostenibles, recurren a los discursos de odio, la polarización, la concentración de poder político y económico y el impulso de estrategias represivas para frenar la movilización social.  

Mientras millones de mujeres viven en condiciones extremadamente precarias, los regímenes autoritarios se alían con otros poderes fácticos para impedir el reconocimiento de los derechos de las mujeres, pueblos indígenas y cuerpos disidentes. El desmontaje de las políticas favorables a la equidad y la no discriminación por razones de género, orientación sexual, etnia, entre otros, es también una seña de identidad que los caracteriza.

Las feministas reunidas en este encuentro nos convocamos y les invitamos a sostener las redes para las resistencias cotidianas contra todos los regímenes autoritarios y totalitarios independiente de sus alineamientos ideológicos, colocando en el centro de nuestras apuestas la defensa de todas las libertades y la lucha por la verdad y la justicia.

Hacemos un llamado urgente y global a sumarnos a la demanda por la liberación de más de 3,000 presos y presas políticas en Cuba, Venezuela y Nicaragua y la restitución de la nacionalidad arrebatada al menos a 500 nicaragüenses. 

Nunca más dictaduras en América Latina. 

San José, Costa Rica, agosto 2024.