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La democracia en Venezuela, una aspiración legítima y vigente

Hoy, 23 de enero, se conmemoran 67 años del inicio del período democrático más largo de nuestra historia republicana, marcado por el derrocamiento de la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez. Esta fecha es un recordatorio del espíritu ciudadano que, unido, logró abrir las puertas a la libertad y la democracia en Venezuela. Este año, sin embargo, el país atraviesa uno de los momentos más críticos de su historia.

El desconocimiento de los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, sumado a la permanencia arbitraria en el poder del actual régimen mediante prácticas fraudulentas y el uso de la represión, evidencia el cierre definitivo a soluciones democráticas a lo interno del país. Esta crisis no solo pone en peligro el estado de derecho en Venezuela, sino que amenaza la estabilidad democrática de toda América Latina.

La sociedad venezolana enfrenta un entorno marcado por la opresión, la persecución política, la censura y el debilitamiento de las instituciones. A pesar de ello, el pueblo venezolano ha demostrado un compromiso indeclinable con los valores democráticos. La elección del 28 de julio de 2024 fue un acto de valentía y resistencia, en el que millones de ciudadanos, en medio de un entorno adverso, reafirmaron su deseo de vivir en un país regido por la libertad, la justicia y el respeto a los derechos humanos.

Desde Ideas por la Democracia, hacemos un llamado a mantener vivo el espíritu de lucha y unidad que marcó el 23 de enero de 1958. Recordamos que la democracia no es solo un medio para alcanzar justicia y equidad, sino la única vía para construir un país inclusivo, justo y sostenible.

Se inicia una nueva fase, en este largo tránsito de resistencia a un modelo que viola las mínimas consideraciones democráticas. La sumisión, el sometimiento por la normalización del sistema, no es la ruta en la cual se inscriben la inmensa mayoría de los ciudadanos, Por el contrario, se está en un momento de redefinir las formas y modos de seguir adelante, en un recálculo de potencialidades y oportunidades, sin abandonar la convicción personal y colectiva de apostar por un cambio político hacia la democracia. Un liderazgo legitimado en los resultados electorales, sigue firme en su decisión de no abandonar esa aspiración colectiva y asumiendo las peores condiciones para su actuación, no desfallece en su propósito. 

Es tiempo de construir la esperanza, no como un deseo de lo imposible, sino como la firme decisión de seguir avanzando, convencidos en que eso es lo correcto. Esto es un proceso que se articula de abajo hacia arriba, a los lados y apuntando a la creación de espacios de libertad, de esas burbujas que corran por todo el territorio creando nuevas realidades. Nos toca aprender a leer la realidad y unirnos para transformarla.

No le preguntemos a otros que va a pasar, trabajemos juntos para que pasen cosas en la ruta de hacer realidad el cambio.

La reconstrucción democrática será larga y compleja, pero es posible. Es imperativo fortalecer el tejido social, garantizar la transparencia y promover la participación activa de la sociedad civil, actores fundamentales en la defensa de los derechos y libertades de todos los venezolanos. Asimismo, reconocemos el papel crucial de las mujeres en esta lucha, como líderes resilientes en la defensa de la justicia, la equidad y la dignidad.

Desde Ideas por la Democracia, hacemos un llamado a:

  • Quienes hoy detentan el poder: A cesar la represión, respetar la voluntad popular expresada el 28 de julio y asumir las consecuencias de sus acciones, permitiendo una transición pacífica y democrática.
  • La sociedad venezolana: A mantener la organización y el compromiso con la lucha democrática, ejerciendo su derecho a la participación política y defendiendo los valores de libertad y justicia que nos definen como nación.
  • El liderazgo político: A asumir con responsabilidad y coherencia el desafío de seguir luchando por una transición democrática, priorizando los intereses del país por encima de agendas individuales.
  • La comunidad internacional: A no normalizar ni aceptar la instauración de una dictadura en Venezuela. Su apoyo es crucial para la restauración del orden democrático, el respeto a los derechos humanos y la implementación de medidas efectivas contra quienes perpetúan el autoritarismo.

En este Día de la Democracia Venezolana, reiteramos nuestro compromiso con la justicia, la verdad y la reconciliación. Nos mantenemos firmes en la defensa de los derechos de todas las personas y en la construcción de una Venezuela libre, justa y democrática.

Fuente: Ideas por la Democracia