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Femicidios y la denuncia previa como factor de riesgo del femicidio

La denuncia previa de la mujer víctima de violencia es un factor de riesgo que merece ser analizado de forma particular, pues en muchas ocasiones estas denuncias aumentan la probabilidad de que el agresor profundice sus conductas violentas e incluso alcance a arrebatarle la vida a la mujer. Sobre esto debemos enfocarnos en dos planteamientos: en primer lugar ¿por qué la denuncia previa no alcanza a proteger a la mujer y evitar el femicidio?, y, en segundo lugar, ¿por qué muchas mujeres prefieren no denunciar ni buscar la protección en las instituciones del Estado?

En relaciones de pareja caracterizadas por la presencia de una situación de extremo control por parte del agresor, el deseo de separación o divorcio por parte de la mujer, o la materialización de esta ruptura es un factor desencadenante del femicidio. Esta misma situación ocurre con la denuncia previa. Cuando la mujer que es víctima de violencia decide separarse del agresor y/o denunciarlo, el sentimiento de pérdida de control o cuestionamiento de su estatus de dominio por parte del agresor termina profundizando su conducta violenta acabando finalmente en la ejecución del femicidio.

El femicidio de las mujeres que acuden a la formulación previa de denuncia cuando son víctimas de violencia se puede prevenir, pero para ello debe existir un sistema de protección efectivo que tome las medidas necesarias de manera oportuna y que comprenda que el maltrato previo es una señal de un homicidio que puede estar por venir. En este sentido, la desprotección de la mujer luego de la interposición de una denuncia termina por ofrecer mayores riesgos y desventajas para la víctima.

Ahora bien, profundizado en la realidad de las mujeres víctimas del femicidio en Venezuela, traemos a colación nuestros registros de monitoreo de femicidio, en los que destacamos que en el primer cuatrimestre del año de los 85 casos revisados solo 2 hacen referencia a que efectivamente existía denuncia previa de la mujer por antecedente de violencia basada en el género. En contrapartida, 71 de los casos analizados no se encontró información al respecto.  Por su parte, para el segundo cuatrimestre del año ninguno de los 24 casos analizados hace referencia a la concreta formulación de denuncia previa por parte de la víctima.

Los hallazgos recogidos en el análisis de nuestro monitoreo dan cuenta de que en Venezuela las mujeres que son víctima de la violencia no suelen acudir a los órganos de denuncia y protección dispuestos por el Estado. Detrás de esta baja tasa de denuncias persiste el miedo de las mujeres a la profundización de la violencia por parte del agresor al conocer la denuncia, y una importante desconfianza en el sistema de protección, en el que no encuentra respuesta oportuna e incluso llegan a ser revictimizadas.

En Venezuela, a pesar de que el ordenamiento jurídico contempla leyes específicas en materia de género, nos encontramos en la práctica con canales de denuncia fuertemente lesionados y poco efectivos. Por su parte, los mecanismos de protección como son las casas abrigo o las órdenes de protección, no existen, no son efectivos o presentan importantes fallas. Aún más es una constante la falta de seguimiento de las medidas otorgadas a favor de la víctima quien se enfrenta a múltiples obstáculos para el acceso a las instituciones de protección y defensa.

En este sentido, insistimos en la necesidad de abordar de forma particular los casos de denuncia previa que terminan en femicidio. El problema va más allá de que las mujeres no denuncien, es que incluso aquellas que lo hacen están siendo asesinadas.  Es por ello que el fortalecimiento y protección efectiva de los mecanismos de defensa de las mujeres víctimas de violencia permitirá prevenir el delito y generar la confianza necesaria para que la denuncia previa no se presente como un riesgo para la víctima sino como una solución.

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