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Experta ONU: «estigmatizar a activistas genera criminalización y represión y cuesta vidas en todo el mundo»

Gina Romero, Relatora Especial sobre los derechos a la libertad de reunión pacífica y de asociación, emitió un contundente mensaje sobre la alarmante situación que enfrentan las libertades civiles en todo el mundo. Durante su informe presentado a la Asamblea General de las Naciones Unidas, Romero destacó que estas libertades están bajo un alto riesgo de amenazas y erosión debido a la creciente estigmatización y difamación de aquellos que ejercen sus derechos a la libertad de reunión pacífica y de asociación.

“Los Estados y la comunidad internacional deben tomar en serio las narrativas hostiles que se están difundiendo rápidamente, incluso en democracias históricas, para vilipendiar y estigmatizar a quienes ejercen sus libertades fundamentales”, subrayó Romero. Destacó que quienes son más vulnerables a estos ataques a menudo son “personas que defienden abiertamente la paz, la justicia, la igualdad, los derechos humanos, el desarrollo sostenible, la justicia climática y la democracia”.

Romero también expresó su preocupación por el uso concertado de retórica estigmatizadora como arma política, sustentada en campañas de desinformación dirigidas contra la sociedad civil y el activismo cívico pacífico. “Estas narrativas, a menudo promovidas en nombre de la protección de la seguridad nacional, la soberanía estatal y los valores morales, se están utilizando de hecho para silenciar y reprimir la disidencia, el activismo público y la participación política”, aseveró.

Adicionalmente, la Relatora Especial señaló que se han instrumentado medidas antiterroristas y políticas de extrema violencia para perseguir y criminalizar a aquellos que luchan por vías pacíficas, como los activistas medioambientales y defensores de derechos humanos, quienes son etiquetados como «agentes extranjeros». Para Romero existe refuerzo mutuo entre la difusión de la retórica estigmatizadora y la violencia, la represión del espacio cívico, los activistas, los periodistas, los sindicalistas y los manifestantes. Esta situación ha derivado en un ciclo de violencia y represión, erosionando aún más el espacio cívico.

“Los discursos estigmatizantes y perjudiciales socavan la esencia misma de los derechos a la libertad de reunión pacífica y de asociación, y conducen a graves violaciones de los derechos humanos, afianzan la impunidad, cierran el espacio cívico, erosionan los derechos humanos, polarizan y socavan la democracia”, indicó Romero. Para contrarrestar estos discursos, propuso la implementación de un enfoque holístico orientado a los derechos humanos que aborde la discriminación y promueva narrativas diversas. Contrarrestar con prontitud esos discursos y garantizar el acceso a la reparación es parte integral de las obligaciones de los Estados de respetar, proteger y permitir el ejercicio de esos derechos, afirmó.

Finalmente, Romero enfatizó la importancia de la sociedad civil y la protesta como agentes de cambio. “En un contexto de crecientes amenazas de guerra, crisis ambiental y polarización que erosionan las sociedades, las democracias y socavan la paz, es más urgente que nunca garantizar y fomentar un espacio seguro e inclusivo en el que todos puedan participar, de modo que las personas puedan participar de forma segura en los debates públicos en pos de un futuro mejor y más seguro para todos”, concluyó la experta.