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En La Dolorita conversamos sobre la reconstrucción de la masculinidad, la paternidad responsable y una crianza sin estereotipos

En la actualidad, la idea de la masculinidad está siendo cuestionada y redefinida por muchos activistas y feministas que buscan construir una sociedad más equitativa y libre de estereotipos de género. En este sentido, la participación de Fernando Aranguren, feminista de larga trayectoria, activista por los derechos humanos y reconocido promotor cultural, en las jornadas de reflexión que realizamos en La Dolorita nos permitió debatir sobre la masculinidad y la paternidad y la necesidad de construir nuevas masculinidades.

La idea de ser hombre no debería estar ligada únicamente a la fuerza, la competitividad y la agresividad. A partir de la experiencia de la paternidad, se puede desarrollar una masculinidad diferente, que se base en la corresponsabilidad, el amor mutuo y el acompañamiento.

¿Qué significa ser hombre?

Aranguren comenzó la primera jornada haciendo una pregunta: ¿Qué piensan ustedes que significa ser hombre? Esto motivó interesantes respuestas por parte de las participantes para iniciar el desarrollo del tema. Estas respuestas en un primer momento estuvieron relacionadas con los estereotipos de género que ya conocemos. Progresivamente, Fernando fue incorporando algunas reflexiones que rompen con estos estereotipos y comenzó a hablar sobre el tema de la masculinidad, planteando el abordaje de la misma en una relación de respeto e igualdad entre hombres y mujeres.

En las intervenciones siguientes las participantes comentaron sobre situaciones de la vida cotidiana, definiendo como apoyo la incorporación de los hombres a tareas relacionadas con el hogar y el cuidado de niñas y niños, a lo que Aranguren, agregó el concepto de responsabilidad y una manera diferente de asumir la masculinidad, que rompe los estereotipos de género.

Este primer encuentro culminó con los comentarios de las participantes y la invitación a agudizar la mirada en este sentido, para comprender la masculinidad desde la igualdad y la equidad de género, sobre todo, a la hora de considerar la sensibilización de las niñas y los niños desde la infancia. Nos despedimos hasta el próximo encuentro.

Segunda jornada

En la segunda etapa de este encuentro, Aranguren dio inicio a una mirada de la masculinidad desde la construcción de la percepción de la paternidad. Habló sobre lo que significa la paternidad desde la cultura patriarcal y cómo se entiende desde una masculinidad diferente, desde la corresponsabilidad, el amor mutuo y el acompañamiento tanto en el proceso de gestación, como en el nacimiento, y el desarrollo de la infancia. Comentó sobre cuáles son las características que las participantes definen como paternidad y su ejercicio como acompañamiento amoroso, muchas veces olvidado por la práctica de la paternidad irresponsable desarrollada por la cultura machista.

Las participantes indicaron que es bastante difícil luchar contra las influencias del entorno machista, pero ellas se han ideado estrategias como el compartir los oficios del hogar entre los niños y las niñas, en igualdad de condiciones, con respeto y valoración como personas diferentes. Aranguren hizo alusión a la experiencia lúdica, como un espacio para romper con los estereotipos de género y prevenir la violencia de género. También agregó algunas reflexiones sobre los juegos digitales que exaltan la competencia, y pueden obstaculizar la experiencia de la cooperación como vía para alcanzar los logros. Fue un encuentro muy especial, con la incorporación de un grupo nuevo en este sector, y con los aportes de este especialista.