En la segunda etapa del proyecto Mujeres por la ludoteca, estamos extendiendo la experiencia a otros sectores de La Dolorita, con el fin de sensibilizar a otras mujeres de la comunidad. Para ello, con la facilitación de Isabel Zerpa, directora del Centro de Estudios de la Mujer de la Universidad Central de Venezuela (CEM UCV), hemos realizado varios encuentros en los cuales hemos procurado reunir a mujeres que ya tienen un trabajo realizado previamente, participando como animadoras de diferentes experiencias y con la sensibilización necesaria para abordar las actividades de la ludoteca, con una visión de igualdad y equidad de género. Con el aporte y la participación de las animadoras de mayor experiencia, motivamos a las nuevas integrantes.

Cada uno de estos encuentros es como un nuevo comienzo, necesario por demás, pues requerimos llegar a más mujeres de la comunidad. Esperamos que progresivamente, se involucren mayor cantidad de mujeres en este proceso, que permite su desarrollo personal y comunitario, en el que adquieren sensibilización y estrategias para independizarse, conocer la importancia de la experiencia lúdica, así como para desnaturalizar la violencia de género.

De igual forma, cada uno de estos encuentros les permite conectarse con una experiencia recreativa que las ayuda a sonreír, a jugar, a compartir actividades y juegos de infancia. Así como ver una cara diferente de la vida que, por un espacio de tiempo, les permite romper con la rutina de la cotidianidad y las problemáticas que vive cada una de las participantes.

Encuentros de febrero

El grupo de mujeres de la ludoteca dio la bienvenida a un nuevo grupo que se incorpora a las actividades que venimos realizando desde el año 2020. Hicieron un ejercicio de dramatización, a partir del juego de palabras con el trabalenguas de María Chucena. Crearon un cuento con nuevos personajes y luego cada uno de los grupos hizo la representación. La discusión de la experiencia estuvo muy enriquecedora, pues puso en evidencia la creatividad, el espíritu de colaboración y de compañerismo entre ellas.

Una vez concluida esta experiencia, nos detuvimos en la lectura de algunos relatos de «Mi familia de trapo» de Salvador Garmendia. Esto nos dio pie para discutir sobre conceptos específicos como patriarcado, masculinidad, violencia psicológica, entre otros. Cerramos nuestro encuentro del día haciendo una puesta en común de nuestros descubrimientos y aprendizajes. Resaltamos especialmente la importancia de tomar conciencia de nuestro acceso a la palabra para todo lo que hacemos en la vida. Por otra parte, insistimos en el tema de autoestima, valoración de nuestra creatividad, nuestros aportes, nuestra independencia cómo mujeres. Con estas bases abordamos el trabajo que realizan las animadoras.

En una segunda jornada nos concentramos en la definición y en la importancia de la creación de los círculos de mujeres. Dirigimos la experiencia hacia un proceso de interiorización y de reflexión sobre el significado de la empatía. Para ello realizamos un ejercicio de relajación que llevó a las integrantes del grupo a una reflexión sobre el significado del silencio y la necesidad de su presencia en nuestras vidas en algunos momentos importantes y decisivos.

Se pudo crear un ambiente de suficiente confianza para compartir experiencias en las que apareció la violencia de género cómo un espacio común en las mujeres que participaron en el encuentro. Pese a lo difícil del tema y de lo vivido por las mujeres, resultó un encuentro sanador para todas, pues se sintieron fortalecidas en el compartir de sus propias narrativas.

En esta oportunidad estuvieran muy abiertas a hablar sobre sí mismas y las situaciones de violencia que han vivido algunas de ellas. Hacer esta puesta en común de sus propias vivencias, les permitió caer en cuenta en la naturalización de la violencia en la vida cotidiana y en las relaciones de pareja.

Por otra parte, fue relevante el intercambio de opiniones y reflexiones. Esto nos llevó también a considerar algunas propuestas para pensar el concepto de «empoderamiento de las mujeres, desde la empatía y el apoyo mutuo». Es una forma diferente de abordar el concepto de empoderamiento y con esta reflexión nos despedimos. Cerramos con una dinámica que nos permitió algo de distensión después de haber compartido un espacio significativo para una puesta en común de la subjetividad.

Jornadas de marzo

Si bien es cierto que nuestra experiencia se orienta hacia la valoración de la experiencia lúdica, el conocimiento de las ludotecas y la creación de estrategias que fortalezcan a las animadoras para sostener la experiencia de la ludoteca en La Dolorita, el eje transversal de nuestra orientación en este proceso está en el fortalecimiento de las mujeres que forman parte del proyecto. Por ello no podíamos pasar por alto el desarrollo de una actividad enmarcada en la conmemoración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Compartimos reflexiones sobre los orígenes de este día y su importancia.

Luego realizamos una dinámica de autoreconocmiento. En esta las participantes hablaron de sus logros, los que ellas consideran más significativos. Fue relevante la presencia de la solidaridad en cada una de las intervenciones. Así mismo, hubo algunas respuestas vinculadas con la experiencia de la maternidad y la realización de sí mismas a través de los logros de sus hijos.

Realizamos algunas reflexiones en torno a la importancia de sí mismas, por encima de otras cosas, sin desvalorizar la maternidad. Rescatando el cuidado de sí mismas y el significado de su propio empoderamiento, del valor de su creatividad, de su libertad y su autovaloración. Surgió un tema que pareciera superficial, pero no es menos importante. Apareció la palabra coquetería. ¿Qué significa en la vida de las mujeres? Hablamos de autoestima, de autocuidado y re-conocimiento. Hubo interesantes respuestas, tanto, que nos dieron para crear unas dinámicas y programar para seguir trabajando el tema en el próximo encuentro.

En esta sesión, se incorporó a nuestro equipo de trabajo Fernando Aranguren, feminista de larga trayectoria, activista por los derechos humanos y reconocido promotor cultural. Aranguren desarrolló su trabajo centrado en el tema de la masculinidad. Progresivamente fue incorporando algunas reflexiones que rompen con estos estereotipos y comenzó a hablar sobre el tema de la masculinidad. Planteando el abordaje de la misma en una relación de respeto e igualdad entre hombres y mujeres. Se culminó con los comentarios de las participantes y la invitación a agudizar la mirada en este sentido, para comprender la masculinidad desde la igualdad y la equidad de género. Sobre todo a la hora de considerar la sensibilización de las niñas y los niños desde la más tierna infancia. Nos despedimos hasta el próximo encuentro.

Sesiones de abril

En esta oportunidad estuvimos en el sector «El Chorrito». Trabajamos con un nuevo grupo de mujeres y desarrollamos la actividad con un grupo de jóvenes mujeres embarazadas y otras en proceso de lactancia. Comenzamos con una presentación sencilla y luego realizamos una dinámica en la que reunieron por parejas y, posteriormente, cada una debía presentar a su compañera comentando sobre una característica que le llamara la atención.

De esta manera se produjo un mayor acercamiento. Luego desarrollamos una dinámica, a partir de la observación de unos caleidoscopios. Jugamos a ver figuras diferentes y de diversos colores para acercarnos al conocimiento de diversas maneras de ver el mundo. Fue en este momento cuando comenzamos a hablar del juego y de las ludotecas. Hablamos sobre el significado del juego en la vida de todas las personas y cómo a través de la experiencia lúdica vamos dibujando nuestras emociones, nuestra manera de ser, perfilamos lo que nos interesa y también en el juego, podemos construir los estereotipos de género. Hablamos sobre el juego y la comunicación a través de diferentes dinámicas.

Nos dimos a la tarea de introducir el tema, con juegos tranquilos, pues las asistentes, la mayoría cargaba a sus bebés y algunas estaban lactando en el momento del taller. Nos centramos en algunas reflexiones sobre la importancia de la recreación, desde sus experiencias personales. Realizamos también varias dinámicas de grupo para reconocer, en primer lugar, la importancia de la experiencia lúdica en la vida de todas las personas.

En segundo lugar, trabajamos la importancia del juego y la recreación para ellas mismas en su vida cotidiana. Determinamos su significado y sus aportes en sus vidas, cargadas de sus angustias y carencias. Finalmente hicimos un juego donde ellas mismas tenían que recordar algunos juegos de infancia y desde su espacio, las que podían, hacer una breve dramatización y hablar sobre cómo les gustaría que pudieran ser los juegos que realicen sus niños y niñas, en los cuales se evidenciaran lo que les quieren aportar en la experiencia recreativa.

En la segunda etapa de este encuentro tuvimos la participación de Fernando Aranguren, quien dio inicio a una mirada de la masculinidad desde la construcción de la percepción de la paternidad. Habló sobre lo que significa la paternidad desde la cultura patriarcal y cómo se entiende desde una masculinidad diferente, desde la corresponsabilidad, el amor mutuo y el acompañamiento tanto en el proceso de gestación, como en el nacimiento, y el desarrollo de la infancia.

Actividades de mayo

En mayo visitamos nuevamente El Chorrito. Conversamos con algunas integrantes del equipo para potenciar la experiencia, en función del significado de la animación de la ludoteca. También durante este mes tuvimos una actividad muy especial, pues fue nuestro primer encuentro con las mujeres del sector Los Tráiler de La Dolorita.

En este encuentro iniciamos el contacto con las mujeres con una dinámica diferente para acercarnos a la experiencia de la ludoteca, a partir de lo afectivo. Para ello hicimos una versión diferente de la dinámica de Nuestro abrazo, que hemos realizado en otras ocasiones. En esta oportunidad iniciamos con un juego estirando los brazos, simulando que recibiremos todo lo bueno que deseamos para salir adelante en la vida y así, poco a poco, desarrollamos otros juegos que nos permitieron ejercitar el cuerpo hasta llegar el momento en el que nosotras mismas nos abrazamos. Cerramos esta etapa del taller con la narración de un cuento «El más rico de los abrazos».

Posteriormente realizamos una actividad en la que jugamos a recordar los juegos de infancia y hablar sobre lo que significan en nuestras vidas. Aparecieron muchos juegos y muchas travesuras de infancia. Esta actividad, nos permitió recalcar la importancia de la experiencia lúdica y su incidencia en el desarrollo personal. También nos dio pie para reflexionar sobre la definición de la ludoteca, la importancia del juego y el significado de la recreación. Pero, sobre todo, sobre la trascendencia de la participación de las animadoras que desarrollan la ludoteca. Hace falta valorar esta experiencia, como un espacio seguro, un espacio para la vida y un camino a recorrer para fortalecernos y también para prevenir la violencia de género.

Durante la misma jornada, Fernando Aranguren hizo un acercamiento a cómo se construyen las miradas de identificación de género a través de las expresiones artísticas. Y en esta oportunidad seleccionó la danza y las canciones que narramos como una condición reivindicativa de una etnia como la gitana y la importancia del cuidado para mantener su identidad como gitanos. Seleccionó la canción «Aea Aea Aea», que cantó la artista Blanca Paloma en el festival de Eurovisión 2023. Hizo una demostración de la experiencia de la danza de esta pieza, lo que resultó muy interesante para compartir e interactuar con las participantes.

Luego facilitó un espacio de tiempo para que las participantes pudieran hacer sus comentarios y compartir sus vivencias con las canciones y la danza. Todas ellas afirmaron que se sentían liberadas. Fue una interesante fusión entre la experiencia de la re-creación, la valoración de la masculinidad, asociada al desarrollo de la danza, la música y la expresión de la subjetividad. Todos estos aspectos muy vinculados con la experiencia lúdica, y necesarios conocer desde la experiencia para la creación de la ludoteca comunitaria, con perspectivas de género y a partir del desarrollo de una nueva masculinidad.

Cerrando mayo y celebrando la vida

Para cerrar el mes de mayo compartimos de nuevo con las mujeres del sector Los Tráilers. Las mujeres acudieron a pesar de la intensa lluvia que caía en la parroquia. Algunas de ellas llegaron con sus niños y niñas y como de costumbre los incorporamos a la actividad. En medio de la alegría que nos produjo verlas llegar a la casa, a pesar de tanta lluvia, comenzamos nuestra jornada. Iniciamos creando un sencillo escenario con algunos juguetes, libros y otros detalles para dar a conocer lo que es una ludoteca.

Contamos la historia de esta experiencia y nos acompañó un personaje creado en nuestro encuentro, Lucrecia, nuestra amiga. La bautizamos con este nombre en homenaje a la madre de una de nuestras compañeras de viaje en este recorrido para la creación de la ludoteca. Es una pequeña muñeca que viene de países lejanos en los que se ha vivido la experiencia de muchos enfrentamientos bélicos y donde muchos niños y niñas no han tenido la oportunidad de conocer el juego porque sus familias han tenido que sufrir el peregrinaje y el terror de la guerra.

Así surgieron las primeras ludotecas y luego, en hospitales, para atender las necesidades de los niños con discapacidad. También les hablamos de la importancia de las mujeres en la creación de las ludotecas en los países de América Latina. Fue así, como viendo nuestro pequeñísimo escenario, nos dimos a la tarea de hablar de lo que, en algunos países del Sur, es la cosoteca, antes de hablar de las ludotecas. La cosoteca es un conjunto de objetos, a los que se le da un sentido lúdico, en función de nuestra visión del mundo y de nuestras búsquedas.

En medio de estas reflexiones encendimos un pequeña vela y nos reunimos en torno al fuego para contar historias, y recordamos algunos cuentos de tradición oral, y uno trajo el recuerdo de otro y otro más, y así de muchos cuentos que se narraron en voz alta y de otros que quedaron en la mente y en la evocación de quienes participamos en esta etapa de la experiencia.

Luego nos conectamos con el mundo de los juguetee y realizamos una dinámica con los caleidoscopios, un juguete desconocido para algunas de las participantes y jugamos A como veo yo el mundo. La experiencia fue reveladora por las respuestas. Esto nos conectó con esa manera de ver el mundo según nos sentimos. Cómo es nuestra mirada de la realidad y cómo somos miradas por las demás personas. Qué significa ver las cosas desde nuestro punto de vista y qué significa comprender los puntos de vista de los demás.

Hablamos sobre lo que ocurre en la cotidianidad y hemos considerado muy importante sistematizar esta experiencia en un relato donde podamos describir lo que ocurre a través de la mirada de los caleidoscopios y en medio de una experiencia lúdica. Con la compañía de Lucrecia, nuestra muñeca compañera de andanzas y experiencias lúdicas, le dimos la bienvenida a Fernando Aranguren, quien también nos habló de las emociones, bajo un enfoque centrado en la expresión de una masculinidad sensible y corresponsable, vinculada con la alegría. Esto lo hizo a través de la conexión con una canción muy popular como es «La vida es un carnaval». Cerramos la actividad celebrado la vida y cantándole cumpleaños feliz a Isabel Zerpa, directora del CEM UCV y facilitadora de estas jornadas.