El pasado 8 de febrero las tejedoras de sororidad de La Dolorita pintaron el tercer mural en el sector El Guamo. Este mural forma parte de la agenda comunitaria que han concebido para fomentar la paz.
La agenda comprende acciones que se comprometen a ejecutar en breve lapso. Poniendo en práctica el aprendizaje en el marco de su proceso de empoderamiento como mujeres.
Transformación comunitaria
Como primer paso identificaron que la vida en la comunidad ha perdido espacios de interacción vecinal. Además están convencidas del valor de transformar el lenguaje ofensivo, reemplazando las palabras que contribuyen al odio y la venganza por expresiones de esperanza.
También se han propuesto practicar la empatía y la generosidad. Invitando a la comunidad a ser considerados y a cuidar de los demás. Este bienestar vecinal incluye participar activamente en distintos escenarios comunitarios y sociales. Incidiendo en el entorno y generando procesos colectivos en busca del bien común, en un clima de confianza y cooperación.
Los tres murales que han levantado tienen la intención de dotar de identidad similar a tres sectores dentro de la Dolorita. Estos sectores son Guamo Arriba, Guamo Abajo y La Lira. Allí, desde el Centro de Justicia y Paz (Cepaz) hemos venido desarrollando un proceso de empoderamiento de mujeres de base.
Con los mismos desafíos
Los murales hablan de paz, de compartir y de la integración de la comunidad en torno a objetivos comunes. En ese pequeño espacio en el que cohabitan cuando pintan los murales, han aprendido que son iguales y enfrentan los mismos desafíos diariamente. Que la rivalidad no contribuye con la paz vecinal.
Para el tercer y último mural se reencontraron en el sector El Guamo. Compartieron su alegría por ver culminada esta etapa de la agenda comunitaria. Comentaron emocionadas como las personas se toman fotos con los murales de fondo. Rememoraron cómo poco a poco se fueron sumando más voluntades a esta actividad.
Al terminar, votaron para establecer el nombre que le darían al día comunitario por la paz. Así quedó instaurado el 8 de febrero como el «Día de las mujeres empoderadas hacia la paz en La Dolorita». Terminaron esta fase de la agenda con unas inmensas ganas de seguir adelante, construyendo su destino.