A pesar de la cuarentena, de los problemas de comunicación y del necesario distanciamiento social, desde el Centro de Justicia y Paz (Cepaz) seguimos acompañando y apoyando a las mujeres sin límites de La Dolorita.

En esta parroquia del municipio Sucre hemos estado adelantando desde hace tres años un trabajo de empoderamiento de mujeres de base para la defensa de sus derechos. Con el paso del tiempo el alcance de las actividades se ha ido ampliando, hasta establecer un primer comedor solidario, que funcionó durante el año 2019, jornadas permanentes de formación y muchas otras actividades.

La cuarentena tomó de sorpresa a estas mujeres, que sin recursos han debido enfrentar esta crisis humanitaria. Como parte de las formaciones que hemos podido dictar durante la pandemia, realizamos un taller virtual para la elaboración de mascarillas protectoras. Estas mascarillas son elaboradas con materiales fáciles de conseguir y resultan efectivas para evitar el contagio de Covid-19.

En la primera fase del taller se compartió con las participantes, mujeres líderes de la comunidad, información acerca del coronavirus, sus características y las medidas preventivas básicas. Posteriormente, y haciendo uso de los teléfonos inteligentes como herramienta de enseñanza-aprendizaje, se compartieron videos explicativos acerca de la efectividad de las mascarillas como barreras para proteger a quien las use contra el virus, y cómo fabricarlas. Las integrantes del grupo procedieron a elaborarlas siguiendo las explicaciones y recomendaciones.

En una segunda sesión, las lideresas de la comunidad fueron agentes de multiplicación de los conocimientos obtenidos, difundiéndolos entre las mujeres de cada uno de sus sectores. La oportunidad fue propicia para conversar sobre cómo están enfrentando la cuarentena y sus consecuencias.

En La Dolorita a la permanente falta de agua y  las deficiencias crónicas de los demás servicios públicos, se suma ahora la dificultad para conseguir alimentos. Las mujeres sin límites, siguen preparándose para superar esta pandemia. Apoyándose unas a otras, siguiendo su proceso formativo, así como documentando lo que ocurre en la parroquia ante un Estado que ha dejado de cumplir con sus obligaciones.

Nota: Las imágenes y videos que que acompañan este trabajo fueron tomadas por las mujeres de La Dolorita, quienes en su proceso de empoderamiento han tomado conciencia de la importancia del registro fotográfico para dejar constancia de la gravedad de su situación.