Existe una diferencia conceptual entre migrantes y refugiados. La confusión de estos dos términos conlleva problemas para ambas poblaciones ya que desvía la atención de las salvaguardas legales específicas que los refugiados requieren, pudiendo perjudicar el apoyo público hacia los refugiados y la institución del asilo para su protección.
Los refugiados son personas que huyen de conflictos armados o persecución. Con frecuencia, su situación es tan peligrosa e intolerable que deben cruzar fronteras internacionales para buscar seguridad en los países cercanos, recibiendo el reconocimiento internacional como refugiado a través de la asistencia de los Estados, elAlto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y otras organizaciones.
Los migrantes son aquellos que eligen trasladarse no a causa de una amenaza directa de persecución o muerte, sino principalmente para mejorar sus vidas al encontrar trabajo o educación, por reunificación familiar, o por otras razones. A diferencia de los refugiados, quienes no pueden volver a su país, los migrantes continúan recibiendo la protección de su gobierno.
En defensa de este derecho la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció ACNUR en 1950, adoptándose la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados, base jurídica para la ayuda a los refugiados y el estatuto principal que regiría el trabajo de ACNUR. Asimismo en 2000 la Asamblea General, ante el aumento de los flujos migratorios en el mundo, proclamó el Día Internacional del Migrante en su resolución 55/93, basándose en el trabajo realizado hace 10 años atrás, 1990, cuando la Asamblea ya había adoptado la Convención internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares en la resolución 45/158.