Distinguidos delegados y representantes,
Me dirijo a ustedes en nombre de la Coalición por un Laboratorio Interamericano de Innovación Política y Social en un momento crucial para Venezuela y la región. Los venezolanos demandamos de la comunidad internacional un compromiso firme con los derechos humanos y la democracia. Con las elecciones presidenciales del 28 de julio a la vista, y con una ciudadanía esperanzada con la libertad y la posibilidad de cambio, observamos la consolidación de un sofisticado sistema represivo que viola los derechos de los venezolanos que, con la combinación de métodos «duros» y «blandos» de represión busca dar una apariencia de normalidad mientras se violan derechos fundamentales y se amenaza esa esperanza de la población.
Según el monitoreo de persecución y criminalización de Cepaz en los últimos 10 años, y especialmente en momentos de participación ciudadana, el gobierno ha perfeccionado un complejo sistema represivo. Este fenómeno también ha sido constatado por la Misión Independiente de Determinación de los Hechos de la ONU. Desde 2014 hasta el primer trimestre de 2024, Cepaz ha documentado 2.098 casos de persecución y criminalización, en el que el Estado ha alternado, combinado y adaptado sus mecanismos represivos según la situación, lo que demuestra un alto grado de planificación y articulación en torno al ejercicio de estos patrones.
Los datos recopilados en 2024, en un año electoral, revelan una grave situación de represión en Venezuela. Esto se evidencia en las 41 detenciones arbitrarias a líderes sociales y políticos, las más de 20 desapariciones forzadas, el cierre de 14 emisoras de radio, el bloqueo de 47 medios digitales, la prohibición no oficial de Conatel a los medios de entrevistar a ciertos candidatos, el ataque constante a la ciudadanía con la clausura de locales, incautación de bienes y detenciones arbitrarias por manifestarse o prestar un servicio al liderazgo opositor, y decenas de actos de hostigamiento y amenazas contra la campaña del liderazgo opositor. Este aumento de la represión amenaza la posibilidad de que los venezolanos utilicen las próximas elecciones presidenciales para recuperar su libertad y democracia.
Si las elecciones no son transparentes, equitativas y legítimas, la crisis humanitaria se agravará. Según Delphos, el 25% de la población venezolana planea migrar, decisión que podría cambiar según los resultados electorales. Debemos actuar con urgencia para asegurar que estas elecciones sean un verdadero paso hacia la libertad y la democracia en Venezuela. No debemos cesar en la solicitud de poner fin a la persecución política en Venezuela. Como parte de una acción inmediata, exhortamos a los Estados del hemisferio en la creación de un Día Interamericano en Contra de la Prisión Política para dar voz y visibilidad a las víctimas de la persecución y represión política. Este día no sólo honraría su memoria, sino que también serviría como un llamado a la acción para la comunidad internacional, promoviendo la defensa de los derechos humanos y la justicia. Además, establecer este día fortalecería la solidaridad entre las naciones, y contribuiría a prevenir futuras violaciones de derechos fundamentales.
Es imperativo que los miembros de la OEA actúen juntos, con determinación y de forma innovadora para garantizar elecciones libres y justas en Venezuela; y apoyen firmemente los esfuerzos para restaurar la democracia y los derechos humanos en nuestra región. ¡El momento de actuar es ahora!
Muchas gracias