La pobreza estructural está asociada no solamemente a la capacidad de generar ingresos para la sostenibilidad y progreso personal. Sino también, y en gran medida, con una exclusión permanente de las comunidades a servicios básicos como educación, salud, vivienda, medio ambiente apropiado y seguridad. Debido fundamentalmente a la incapacidad del Estado de generar y desarrollar políticas públicas para atender estas necesidades.
La parroquia La Dolorita es un claro ejemplo de una comunidad a la que se le han vulnerado no solamente sus derechos más fundamentales, como el acceso al agua potable o a servicios de salud, sino también se le ha negado la oportunidad de participar en los procesos de desarrollo, contemplados en la agenda de los diecisiete Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Para alcanzar el desarrollo social es necesario disminuir la pobreza. Para lo cual deben generarse políticas públicas adecuadas, que garanticen el acceso de los habitantes a bienes y servicios. Resolviendo y dando respuestas a la multiplicidad de necesidades de las personas que integran una sociedad.
Por otra parte, estudiar, trabajar o tener hijos son decisiones que forman parte de un proyecto de vida personal, pero también es materia de política pública. Pues el desarrollo social promueve a su vez la generación de vías para que las personas logren la autosostenibilidad económica y progresen.
Creando un proyecto de vida
Con las mujeres sin límites de La Dolorita hemos estado explorando sus proyectos de vida, tanto personales como comunitarios. Así como las características que a su juicio debe tener la comunidad que aspiran tener.
Así mismo, en estas sesiones, las mujeres construyen juntas esta comunidad ideal. También generan ideas sobre los cambios necesarios que deberían producirse en un lapso de tres años.
También han “dibujado” las mujeres que ellas quieren ser dentro de muy poco tiempo. Reflejaron en estos dibujos de su futuro no solamente sus debilidades y los riesgos que enfrentan, sino que hicieron énfasis en sus fortalezas y oportunidades, mostrando sus deseos de superación personal y éxito en el campo personal y profesional.
Además, como parte del proceso se hizo énfasis en el empoderamiento y autoreconocimiento como sujetos de derechos, que pueden exigir al Estado el cumplimiento de su “cuota de responsabilididad” para el desarrollo de su comunidad.