En Venezuela estamos ante un Estado que incumple con sus obligaciones en materia de derechos de las mujeres. Existe un sistema de justicia ineficiente, que no las protege y fomenta la impunidad, al no sancionar a los agresores.
Tampoco existen programas o planes de prevención de la violencia de género. Las cifras de los primeros 14 días del año 2020 corroboran la gravedad de la situación: 12 femicidios en Venezuela y al menos 3 femicidios de venezolanas en el exterior (casos visibilizados por la prensa). Recordemos que la migración forzada de venezolanas es producto de la emergencia humanitaria compleja que atraviesa el país.
El Centro de Justicia y Paz (Cepaz) ha puesto en marcha un Observatorio Digital de Femicidios, con el fin de recabar datos a través de los medios de comunicación digital, para categorizados y analizados, y que estén disponibles para todas las instituciones y ciudadanos interesados en la prevención del femicidio y en la evaluación de las respuestas del sistema de justicia sobre estos casos. En el monitoreo de femicidios del primer semestre del año 2019 se encontraron datos alarmantes:
Femicidios dentro del hogar
Hubo un femicidio cada cuatro días. Uno de cada cinco femicidios fue cometido por un miembro de las fuerzas de seguridad con su arma de reglamento. Veintitrés mujeres fueron asesinadas dentro de sus propias casas.
Vulnerabilidad infantil
Las niñas son las más vulnerables. Cuatro de las 45 víctimas eran menores de diez años. Dos de ellas presentaron lesiones genitales o paragenitales; otra sufrió descuartizamiento. Treinta y tres niños y niñas quedaron huérfanos. Cuatro de estos 33 presenciaron el femicidio de sus madres.
Edad de las víctimas y sus agresores
El 44% de las víctimas tenían entre 23 y 25 años de edad, que se corresponde con la edad reproductiva de la mujer y el periodo de vida en el que, con mayor frecuencia, se empiezan a desarrollar las relaciones afectivo-emocionales. Cuatro estaban embarazadas al momento de los hechos. Tres de las víctimas con un hijo en su vientre murieron por herida de bala.
Del total de los 45 casos visibilizados, en nueve los agresores fueron funcionarios policiales o militares. Ocho de los cuales cometieron el femicidio con un arma de fuego. La edad de los agresores está comprendida entre 19 y 31 años en el 44,4% de los casos. En el caso de los femicidas que eran funcionarios policiales o militares, estos tenían edades comprendidas entre los 23 y los 31 años.
Motivaciones
En 28 de los 45 casos (62,2%) el agresor huyó y no fue aprehendido. Siete de ellos son funcionarios policiales o militares. Un agresor se suicidó y otros dos lo intentaron sin éxito. Uno de los que falló era funcionario policial.
Las motivaciones más recurrentes de los 45 casos son: celos (9/45); venganza (11/45) y violencia física sistemática (9/45). Los estados donde ocurrieron con mayor frecuencia los femicidios fueron Distrito Capital (10), Miranda (9) y Lara (7). La modalidad más frecuente del femicidio fueron disparos (42,2%); acuchillamiento (36,6%); golpes (8,9%) y asfixia (8,9%).
Factores de riesgo
Dos de cada 4 femicidios fueron cometidos con arma de fuego. De los 22 casos en los que fueron utilizadas armas de fuego 9 ocurrieron en barrios o comunidades desestructuradas, en los que existen altos niveles de pobreza, delincuencia y problemáticas sociales (factor de riesgo).
En el 35,6% de los casos aparecen como factor de riesgo los antecedentes de amenazas o daños físicos. Once de las mujeres fueron asesinadas delante de testigos presenciales que eran familiares y conocidos. En 14 casos de los 23 que no tuvieron testigos, el femicidio ocurrió en el ámbito privado de la víctima y el agresor.
En 18 de los casos la víctima y el agresor tenían o habían tenido una relación de convivencia (matrimonio, unión de hecho); y en seis de los casos, había una relación de noviazgo.
Seguimos recabando información y analizándola, para contribuir así a la visibilización de la violencia extrema contra las mujeres a través de información pública con perspectiva de género.