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Beatriz Borges: Los valores fundacionales de las Naciones Unidas necesitan hacerse vigentes

Beatriz Borges, abogada, defensora de derechos humanos. Fundadora y directora ejecutiva del Centro de Justicia y Paz (Cepaz)


Celebrar el 75 aniversario de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), nos obliga a ver el pasado, evaluar lo logrado y mirar al futuro. ¿Qué hemos hecho?, ¿dónde estamos? y ¿qué podemos hacer mejor? Cuando me preguntan cuál es el futuro que quiero crear, las bases de las Naciones Unidas están presentes en mi respuesta. Necesitamos paz, desarrollo y respeto por los derechos humanos. No es algo que hemos logrado plenamente en el mundo y mucho menos en Venezuela, por tanto es una gran asignatura pendiente.

La pregunta de si estamos en buen camino me hace pensar en lo logrado y avanzado. La respuesta automática sería un no. Entonces, ¿cómo si tenemos las bases de ese avance, el mundo sigue lleno de injusticias?, de personas que mueren de hambre, de situaciones humanitarias que pudieron ser evitadas y que hoy en día cobran la vida y el sufrimiento de muchos. Si las democracias y el estado de derecho en muchos países se han perdido y son solo aspiraciones. Si la igualdad entre hombres y mujeres está lejos de ser alcanzada plenamente. Automáticamente digo que no. Sin embargo, cuando vuelvo a pensar en todo lo que ha hecho la ciudadanía y la sociedad civil por exigir esos derechos, a ese NO lo acompana un sin embargo, que me dice que si no hubieramos hecho y trabajado por los derechos, por la paz, por el desarrollo, ¿dónde estaríamos? Seguramente mucho peor. Y si algo hemos aprendido en Venezuela es que cuando las cosas pareciera que no pueden ser peor, algo peor pasa. Así que diría que vamos en la dirección correcta. Sí necesitamos mejorar el paso y la forma de recorrer el camino. Necesitamos conciencia y acelerar ese proceso.

Ahora, ¿qué medidas tomar para cerrar estas brechas? Sin duda el trabajo por los derechos de las mujeres, las niñas y las adolescentes. Y fortalecer en ellas el trabajo por sus derechos humanos, el desarrollo y las paz. Dos áreas son fundamentales para no solo garantizar la igualdad y la no discriminación, sino tambien, para tener un mundo y un país libre de violencia contra ellas: 1. Las mujeres deben ser priorizadas en la respuesta humanitaria, en la justicia, en la atención diferenciada que las aleja y las excluye. Sus necesidades diferenciadas, deben ser escuchadas, entendidas y atendidas. No pueden ser ignoradas y olvidadas. Esto debe ser prioridad. No debe haber persona que deje de preguntarse cómo este problema o tal situación afecta de forma diferente a las mujeres y niñas. 2. Las mujeres y las niñas deben ser formadas para liderar. Su participación plena y efectiva en los procesos de toma de decisiones es clave. Su ausencia contribuye al retroceso. Su participación nos lleva de la mano al avance. Su formación constante en liderazgo, como decía mi querida Evangelina Garcia Prince, debe ser una prioridad. Todos, repito, todos debemos trabajar en esto.

La celebracion de este 75 aniversario nos hace recordar esos valores fundacionales, que llevaron al mundo a lograr unirse por própositos y salvar a la humanidad de un destino que ya para ese entonces se anticipaba como fatal. Hablar de Valores en el mundo que queremos, para mi es Solidaridad, Justicia, Empatía, Amor, Conciencia de Derechos, Colaboración, Responsabilidad, Amistad y Cooperacion Internacional. Hoy en día esos valores fundacionales necesitan hacerse vigentes. Naciones Unidas ha sido un ejemplo de lo que la humanidad puede lograr movida por los mejores valores, pero también puede ser un ejemplo de en lo que la humanidad puede convertirse sin ellos. Estamos hoy todos y todas aquí para recordarlo y exigirlo.