El pasado 12 de marzo realizamos un nuevo encuentro con el grupo de sembradoras y sembradores comunitarios de la parroquia La Dolorita. En esta oportunidad conversamos acerca de las mejoras de los suelos para garantizar la sanidad y el crecimiento adecuado de las plantas.

Para que las cosechas tengan la calidad y cantidad requeridas, es necesario mejorar las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo, ya que son fuentes importantes de nutrientes para las plantas. Conversamos con el grupo de trabajo sobre cómo aumentar la capacidad de retención de humedad del suelo, así como la capacidad de intercambio de cationes en el mismo.

Para ello es necesario el compostaje adecuado de los desechos orgánicos que generamos en nuestra vida diaria (partes de los alimentos no comestibles, o no utilizados, como cáscaras, etc.) ya que de esta manera se puede reducir la dependencia de fertilizantes químicos. El compostaje también ayuda a recuperar la fertilidad del suelo y mejorar la retención de agua y la llegada de nutrientes a las plantas.

La actividad fue facilitada por Yelmi Urrutia, ingeniera agrónoma que brinda sus conocimientos para impulsar a las personas que viven en comunidades vulnerables, como La Dolorita, a desarrollar huertos familiares y de balcón, sin utilizar productos químicos para el control de plagas y enfermedades, y para la desinfección de suelo.