Al concluir su visita a Venezuela, el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Volker Türk, solicitó la liberación de todas las personas detenidas arbitrariamente. También exhortó al Estado venezolano «a tomar medidas decisivas para poner fin a la tortura de una vez por todas y ratificar el Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura que busca prevenir la tortura y mejorar las condiciones de detención».

Durante su visita al país Türk se reunió con más de 125 miembros de la sociedad civil, defensores de derechos humanos, víctimas de violaciones de derechos humanos y representantes de organizaciones de víctimas. En esos encuentros escuchó «relatos de personas detenidas arbitrariamente y torturadas, y de familiares asesinados en operaciones de seguridad y manifestaciones».

Impresiones generales

El Alto Comisionado compartió algunas impresiones tras su visita. Indicó que la sociedad venezolana se encuentra fragmentada y dividida y existe una «fractura de la confianza entre el electorado». Recalcó que existe la necesidad de «construir puentes para tratar de sanar estas divisiones». Aseveró que el país enfrenta desafíos «en los ámbitos civil, político, económico y social».

Así mismo, hizo mención a la urgente necesidad de que tanto actores nacionales, como internacionales y representantes de las Naciones Unidas ayuden a Venezuela a superar la crisis.

Amenazas al espacio cívico

Sobre las amenazas al espacio cívico y la reciente aprobación en primera discusión del proyecto de Ley de fiscalización, regularización, actuación y financiamiento de las organizaciones no gubernamentales y afines, Türk destacó la importancia de garantizar el espacio cívico y solicitó que se estableciera un amplio proceso consultivo sobre este proyecto.  «Tenemos que asegurar que no haya ningún tipo de restricción a los derechos humanos».

Reformas al sistema de justicia

Türk planteó la necesidad de «tomar medidas significativas para reformar los sectores de la justicia y la seguridad, y a tomar la iniciativa en generar confianza con las víctimas y organizaciones de la sociedad civil, para escucharlos, para incluirlos de manera significativa en el diálogo y responder a la difícil situación de las víctimas, en particular». Ofreció la experticia de su oficina para llevar a cabo estas reformas.

El funcionario de Naciones Unidas mostró su preocupación por las condiciones de detención y las demoras judiciales en Venezuela. Planteó además el uso extenso y prolongado de la prisión preventiva y la necesidad de adoptar reformas relacionadas con las personas privadas de libertad. En tal sentido, explicó que la sociedad civil ha «compartido información sobre la situación a menudo desesperada en las cárceles y la falta de alimentos, medicamentos y acceso a una atención médica adecuada y oportuna». Espera que su oficina en Venezuela pueda tener acceso sin restricciones a todos los centros de detención del país, incluyendo los militares.

Según Volker Türk, existe el compromiso expreso por parte del Estado venezolano de eliminar el artículo 565 del Código Orgánico de Justicia Militar. Este tipifica como delito las relaciones entre personas del mismo sexo. Solicitó también que se revisen las disposiciones que penalizan el aborto, y «conducen a la muerte de mujeres que se ven obligadas a recurrir a riesgosos procedimientos clandestinos». Exhortó a estandarizar la realización de las investigaciones y procedimientos judiciales desde una perspectiva de derechos humanos.

Desafíos económicos

Durante su visita el Alto Comisionado también mencionó los desafíos que enfrentan las personas venezolanas en cuanto a «sus derechos a la alimentación, el agua, la salud, la educación y otros derechos económicos y sociales».  Recordó que hay más de siete millones de personas en Venezuela que necesitan asistencia humanitaria.

«Si bien las raíces de la crisis económica de Venezuela son anteriores a la imposición de sanciones económicas, como destaqué en mis interacciones, está claro que las sanciones sectoriales impuestas desde agosto de 2017 han exacerbado la crisis económica y obstaculizado los derechos humanos», aseveró Türk.

Los pueblos indígenas también se reunieron con el Alto Comisionado. Le expresaron «sus legítimas quejas y temores por sus comunidades, en medio de las amenazas a sus medios de vida, cultura e incluso existencia por parte de las operaciones mineras, las organizaciones narcotraficantes y los grupos armados ilegales. Es vital que cualquier decisión que les afecte se base en su consentimiento previo e informado».

Futuro para Venezuela

Volker Türk reiteró el apoyo de su oficina al proceso de negociación. Solicitó que ambas partes de escuchen y que también oigan a las víctimas durante este proceso. Destacó que «el compromiso y el diálogo constructivo pueden forjar una forma de sortear los obstáculos».

«Todas las partes deben pensar en el futuro que quieren para Venezuela y mi Oficina está lista para ser un constructor de puentes entre las instituciones del Estado y el pueblo, lista para ofrecer nuestra perspectiva y experiencia en derechos humanos, y también en relación con el proceso electoral», agregó.

Sobre los venezolanos que han tenido que dejar el país, el Alto Comisionado alentó «a las autoridades venezolanas a continuar y fortalecer su cooperación con las agencias de la ONU para garantizar un retorno voluntario, seguro y digno para todos aquellos que lo buscan».

Anunció que la presencia del equipo de su oficina en Venezuela fue prorrogada por otros dos años, «para que puedan continuar su labor de promoción de la agenda de derechos humanos en el país».

Carta de OSC a Volker Türk

Durante su visita al país, más de 100 organizaciones de la sociedad civil entregaron al alto Comisionado una carta en la cual hicieron una serie de observaciones sobre lo que ha sido el trabajo de las Naciones Unidas en Venezuela. La carta señala que es necesario que «el mandato integral del ACNUDH se cumpla en nuestro país, y que el componente de protección a los derechos humanos tenga el mismo nivel de importancia que el de asistencia técnica con las autoridades. En este sentido, recordamos lo que ha sido una solicitud reiterada ante la Oficina: que la protección de los derechos humanos en Venezuela requiere elevar el perfil y reforzar el trabajo conjunto de los mecanismos internacionales ante un Estado no dispuesto a cumplir recomendaciones del ACNUDH».

Agrega la misiva que «el trabajo del ACNUDH requiere alzar la voz, de manera pública y al más alto nivel, cada vez que se requiera, y reforzar el trabajo conjunto para prevenir y detener de forma definitiva las graves violaciones que continúan sucediendo en Venezuela de forma sistemática».

Declaración completa del Alto Comisionado