Diversas organizaciones de la sociedad civil Venezolana, especializadas en el tema de genero han enviado al consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas un informe alternativo sobre la situación general de derechos de las mujeres en el contexto venezolano. No hay duda que el Estado venezolano ha actuado en el ámbito de la igualdad de género y los derechos de las mujeres desde distintos frentes, y ha hecho de la temática parte importante de su discurso, expresado en su mayoría en la incorporación de mujeres en puestos clave dentro de la administración pública.
No obstante, es necesario precisar que la visión promovida por el Estado venezolano, y en base a la cual están diseñadas sus acciones, parte de una premisa ideológica según la cual la consecución de la igualdad de hombres y mujeres es sólo posible en el socialismo, convirtiéndose así en un requisito previo el desmontaje del sistema capitalista de relaciones productivas. Esta perspectiva ha dado pie, entonces, a acciones que promueven la consecución del llamado modelo productivo socialista como un asunto concomitante con el mejoramiento de la condición social y jurídica de las mujeres. Esto ha significado en la práctica que todas las acciones del Estado en materia de igualdad de género y derechos de las mujeres estén marcadas por un fuerte sesgo ideológico el cual, a su vez, ha dado pie a la exclusión por razones político-ideológicas de aquellas organizaciones de la sociedad civil, activistas y personas naturales que no se identifiquen con esta visión, negando la posibilidad de contribuir con los esfuerzos por lograr avances en la igualdad de género y en la protección y promoción de los derechos de las mujeres.
Acciones y eventos concretos que debieron convocar a todas las corrientes de pensamiento que impulsan la igualdad de género y los derechos de las mujeres, tales como el Congreso Nacional de Mujeres celebrado en marzo del año 2014, aunque abierto a la participación en apariencia, incluyó sólo a quienes se identifican con la posición oficialista. Paralelamente, la visión sostenida y ejecutada desde el Estado es fundamentalmente asistencialista, centrada en una concepción de la mujer asociada de manera principal a su condición de madre, lo cual representa una visión parcial y limitada de las capacidades de las mujeres en otras esferas.
Para conocer mas detalles sobre el informe puede encontrarlo en el siguiente link: