Garantizar la disponibilidad de agua, su saneamiento y gestión sostenible, es indispensable para la vida en el planeta. La escasez de agua afecta a más del 40% de la población mundial, según cifras del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Unos 663 millones de personas no tienen acceso a fuentes de agua potable.
El ODS 6 y los derechos humanos
Aunque en el planeta hay suficiente agua dulce para todos sus habitantes, el reparto de las fuentes no es equitativo entre todas las naciones. Se espera que para el año 2050 al menos el 25% de la población mundial habite en regiones afectadas por la escasez de agua potable. La cooperación entre naciones es fundamental para lograr que los países con escasos recursos hídricos tengan acceso a las fuentes de agua necesaria para su subsistencia.
El cambio climático contribuye al agravamiento de esta situación. La sequía, junto a la contaminación de las fuentes de agua, afectan la seguridad alimentaria, incrementando el hambre y la desnutrición.
La mala calidad del agua, y un inadecuado saneamiento, comprometen los medios de vida y disminuyen las oportunidades de educación para las personas pobres.
Es indispensable mejorar el acceso a agua apta para el consumo humano. Para lo cual es necesario realizar las inversiones oportunas para adecuar las infraestructuras existentes a la demanda actual, y construir nuevas que puedan cubrir el crecimiento de las necesidades de agua potable en constate crecimiento.
Fomentar además el uso correcto de las instalaciones sanitarias y los hábitos adecuados de higiene, así como el manejo apropiado de los desechos y aguas residuales, evitará muertes asociadas a enfermedades diarreicas, sobre todo en niños y niñas, que en la actualidad se estiman en cerca de 1.000 al día.
El correcto tratamiento de las aguas residuales debe ser una prioridad para alcanzar el desarrollo sostenible. Más del 80% de estos desechos son vertidos en los ríos o en el mar sin ningún tipo de tratamiento. Una de las vías para lograr las metas del ODS 6 es implementar la gestión adecuada de estos vertimientos, comprometiendo además a las comunidades locales en una mejor gestión del agua.
¿Qué puedo hacer para ayudar a alcanzar el ODS 6?
Exigir un suministro de agua regular y suficiente para tu comunidad, denunciar la calidad del agua que recibes por las tuberías, e informar sobre cómo carecer de agua limpia afecta tu calidad de vida, son algunas de las acciones que puedes realizar para contribuir al logro de las metas del ODS 6.
No olvides cerrar la llave del agua cuando te cepilles los dientes y mientras te enjabonas en la ducha. Repara las fugas de agua. También puedes apoyar a organizaciones que contribuyan con zonas vulnerables para tener acceso a agua potable.
No arrojar pinturas, productos químicos, medicamentos u otras sustancias tóxicas a los desagües contribuye a evitar la contaminación de lagos y ríos, que afecta la vida fluvial, marina y submarina.
Asegurar el acceso al agua potable y a servicios de saneamiento adecuados contribuye a alcanzar el desarrollo sostenible, sin dejar a nadie atrás.