Los 20 de diciembre son motivo de celebración, pues se conmemora el Día Internacional de la Solidaridad Humana.
Este día Internacional fue instituido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 2005 a través de la resolución 60/209. En la cual se identificó a la solidaridad como un valor fundamental y universal que debe sostener las relaciones entre las personas en el siglo XXI. Sin embargo, su propósito más importante es hacer frente a dos desafíos crecientes, si bien no únicos, del actual orden mundial: la pobreza y la desigualdad.
Con estos dos objetivos de erradicar la pobreza y promover el desarrollo humano y social en los países menos industrializados, en particular entre los segmentos más pobres de sus poblaciones, la Asamblea General creó el Fondo Mundial de Solidaridad, en su resolución 57/265.
Cabe destacar que la celebración de este día llegó después de que los líderes mundiales adoptasen los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que constituyen un programa nuevo e inclusivo para erradicar la pobreza, proteger el planeta y garantizar la dignidad para todos, basado en la cooperación y solidaridad mundial.
Por lo que celebrarlo el día de hoy nos ofrece la oportunidad de apreciar y tomar conciencia sobre la importancia de desarrollar conductas solidarias, cuya actitud centra su fuerza en sus beneficios colectivos a través de otro conjunto de valores que armonizan la convivencia entre personas y nos invoca a ser mejores en materia de igualdad, inclusión, redistribución y justicia social.
En este sentido, desde el Centro de Justicia y Paz (Cepaz), en atención al contexto de emergencia humanitaria compleja que caracteriza la situación venezolana, un época controvertida, caracterizada por dificultades de índole política, económica y sociocultural, hacemos un llamado a reflexionar acerca de un valor que indiscutiblemente nos ha identificado como venezolanos y que pese a este panorama se conserva en el tiempo, como lo es la solidaridad.
¿Qué se entiende por solidaridad?
La solidaridad es una condición del ser humano que se complementa con las actitudes sociales de un individuo. Es una cualidad que se basa en la igualdad, la inclusión y la justicia social, la cual supone un compromiso entre los distintos miembros de la sociedad y de la comunidad mundial.
Por lo que la solidaridad conduce al desarrollo sustentable de los pueblos. Por eso, es común verla en tiempo de crisis en países que atraviesan por guerras, hambrunas, inestabilidades políticas, desastres naturales y otras condiciones extremas. Y es ahí donde los países del mundo se avocan en una sola causa, en defender, ayudar o brindar toda clase de apoyo humanitario para resguardar la integridad de esa localidad.
Sin embargo, es necesario destacar que la solidaridad no es obligatoria, pero resulta un compromiso moral que debe haber entre los que pueden ser capaces de ayudar a alguien en situación de riesgo o necesidad extrema.
La solidaridad en el sistema internacional
La solidaridad ha definido el trabajo de las Naciones Unidas desde el nacimiento de la Organización, ya que desde su creación se basó en la premisa básica de la unidad y la armonía entre sus miembros, expresada en el concepto de seguridad colectiva que se basa en la solidaridad de sus miembros a unirse “para mantener la paz y la seguridad internacionales”. [1]
Asimismo, la Organización se basa en este espíritu de solidaridad para “la cooperación en la solución de problemas internacionales de carácter económico, social, cultural o humanitario”. [2]
Por tanto, la solidaridad categorizada como un valor fundamental y universal en las relaciones entre Estados, debe cristalizarse en la asistencia y la ayuda, así como en soluciones amplias y duraderas a los problemas y vulnerabilidades que afrontan algunas Naciones.
Dicho valor debe traducirse, a su vez, en un compromiso voluntario que adquieren los Estados miembros y diversos sectores públicos y civiles para apoyar las solicitudes de los gobiernos sobre financiamiento a proyectos destinados a aliviar la pobreza, o bien, respaldar iniciativas de organizaciones que ponen el énfasis en el desarrollo comunitario, especialmente las localidades que cuentan con segmentos poblacionales que requieren, por su problemática, ser favorecidos o auspiciados.
Para tal fin, se puso en marcha el Fondo Mundial de Solidaridad, el cual se financia de las aportaciones de organismos internacionales, sector privado, instituciones, fundaciones y particulares interesados y abocados a erradicar la pobreza o promover el desarrollo social y humano en dichas naciones.
Solidaridad en crisis humanitarias
Las crisis humanitarias, tal como hemos señalado otras oportunidades, son situaciones en las que el bienestar y la integridad de los miembros de una población, comunidad, grupo o de la sociedad en su conjunto se encuentran en peligro. Sus causas pueden ser diversas, aunque la gran mayoría de las veces se generan a raíz de conflictos armados, guerras o desastres naturales que sobrepasan la capacidad de atención y acogida de los Gobiernos y los organismos de atención.
Un ejemplo claro es la actual crisis de movilidad humana venezolana que afecta a la región, la cual ha obligado a más de 2,6 millones de venezolanos a abandonar forzosamente su país en busca de lugares más seguros para su supervivencia. Lo que equivale al 10% de su población y un escenario migratorio que podrá incrementar en los próximos años.
Venezuela, que por décadas recibió solidariamente a centenares de migrantes, actualmente vive una situación de alarma regional e internacional por el agraviamiento de su situación interna reflejado en el desproporcionado e incontrolable incremento de la movilidad humana.
Es evidente que recibir migrantes que llegan huyendo de otro país, genera una crisis al Estado receptor. Sin embargo, en Cepaz queremos apelar a por este valor universal que hoy se conmemora como es lo es solidaridad.
Es fundamental que tanto las organizaciones y gobiernos del mundo asuman y ejerzan su solidaridad y su responsabilidad ante la situación en Venezuela a la hora de proporcionar recursos para mitigar los efectos adversos de esta situación.
[1] Organización de Naciones Unidas, 1945. Carta de las Naciones Unidas. Disponible en: http://www.un.org/es/charter-united-nations/
[2] Ídem.