Con una invitación para que a través del trabajo colaborativo se abran espacios para explorar los fenómenos asociados a los femicidios bajo la perspectiva de género, la coordinadora del Observatorio Digital de Femicidios del Centro de Justicia y Paz (Cepaz), Carolina Godoy, cerró el segundo encuentro con periodistas, realizado el pasado 9 de mayo en Caracas. Godoy recalcó que el esfuerzo de análisis de estos fenómenos permite exigir el diseño de políticas públicas más ajustadas a la realidad nacional.
Este espacio formativo contó con la entusiasta participación de más de 35 profesionales de la comunicación, que se comprometieron a seguir trabajando para visibilizar la dura realidad de los femicidios en Venezuela.
Proteger a las niñas
Isabel Zerpa, directora del Centro de Estudios de la Mujer de la Universidad Central de Venezuela (CEM UCV) inició la jornada exhortando a las participantes a pensar en ellas mismas como unas niñas, para desde esa perspectiva vislumbrar cuáles son los problemas a los que las infantes se enfrentan día a día en todo el mundo.
Zerpa hizo un recuento de las múltiples vulneraciones de derechos humanos de las que las niñas son víctimas cotidianamente. Algunas de las cifras mencionadas por la directora del CEM UCV revelan la gravedad de esta situación: 31 millones de niñas que están en edad de cursar estudios de primaria se encuentran sin escolarizar en el mundo; más de 30 millones de niñas corren el riesgo de sufrir mutilación genital; cada siete segundos, una niña menor de 15 años es obligada a casarse en algún lugar del mundo; la mortalidad por complicaciones en el embarazo o en el parto es la segunda causa de muerte en las adolescentes de 15-19 años de edad después del suicidio; y en países de América Latina la edad de las niñas que fallecen durante el parto ha disminuido hasta llegar a los 11 años.
Indicó la directora del CEM que cuando los recursos del hogar son limitados, las normas sociales en muchos lugares dictan que los varones deben ser priorizados, dejando a las niñas con escasas oportunidades para acceder a la educación, sin recursos para una buena alimentación, con pocas posibilidades de contar con atención de salud idónea, sin espacios seguros para su desarrollo personal, y sin herramientas para evitar situaciones de riesgo, quedando entonces expuestas a todo tipo de abusos y de explotación desde el mismo entorno familiar.
¿Cómo podemos transformar esta realidad tan dolorosa? Para Zerpa es fundamental proteger a las niñas para que puedan ser lo que sueñan y para que puedan tomar decisiones libremente. «Dediquemos tiempo y espacio a las niñas de hoy para empoderar a las mujeres del mañana. Eduquemos a las niñas pensando en el futuro de la humanidad, en una sociedad con equidad e igualdad de género. Una niña empoderada será una mujer que puede cambiar el mundo», concluyó Zerpa.
Falta de una política preventiva coordinada
La siguiente intervención estuvo a cargo de María Fernanda Inneco, integrante de la clínica jurídica de la Universidad Católica Andrés Bello, quien profundizó sobre la responsabilidad penal de los adolescentes en los casos de femicidios. En la actualidad, con los cambios que ha tenido la ley venezolana, los niños, niñas y adolescentes son sujetos de derechos indicó Inneco. En el caso de los adolescentes ofensores se creó un sistema especial de responsabilidad penal, no solo con sanciones, sino con medidas socioeducativas cuya finalidad es su reinserción en la sociedad y que no vuelvan a delinquir.
Sin embargo, la abogada fue enfática al señalar que en Venezuela no existe una verdadera política preventiva, pues no hay correlación entre las medidas que contempla la ley, las políticas públicas que deberían diseñarse y los organismos y funcionarios encargados de brindar atención a este grupo de la población. Si existiera esta coordinación se podría evitar que los adolescentes incurran en algún tipo penal, incluyendo hechos relacionados con la violencia contra las mujeres, adolescentes y niñas y en consecuencia, se podría evitar en gran medida su participación en casos de femicidios.
Mujeres coautoras o cómplices de femicidios
Por su parte Lorena Meléndez, periodista de la Unidad de Investigación de Runrunes, hizo algunas reflexiones sobre lo que debe ser la aproximación desde el periodismo a los casos de femicidios, sobre todo aquellos en los que se corrobora la participación de mujeres como coautoras o cómplices. Para Meléndez, al cubrir este tipo de casos una de las primeras tareas desde el periodismo es plantearse diversas interrogantes sobre las posibles motivaciones. Es necesario indagar si estas mujeres son cómplices o fueron obligadas a serlo, si sus acciones fueron voluntarias o las empujaron a actuar. También si planearon su participación en el femicidio o esta fue consecuencia de las circunstancias, y si recibieron alguna amenaza por parte de los victimarios, o fueron violentadas por los agresores. En general, es necesario indagar si estas mujeres son también víctimas.
Desde el ejercicio periodístico es imperativo observar con detenimiento la presencia de las mujeres en los delitos, analizar sus roles en los crímenes y dejar atrás las concepciones culturales tradicionales sobre la mujer que facilitan su victimización. Además de hacer el esfuerzo por conocer el trasfondo de la historia. Este análisis minucioso contribuye desde a exigir la incorporación de la perspectiva de género en los modelos de intervención y en la creación de políticas públicas para la prevención, aseveró Meléndez.
Femicidio y feminicidio
En su intervención, Gabriela D’Argento, abogada del equipo de atención psicolegal de Cepaz, hizo una aproximación a los conceptos de femicidio y feminicidio. Aclaró que la Ley Orgánica de Reforma a la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia contempla el femicidio, definiéndolo como la forma extrema de violencia de género causada por odio o desprecio a su condición de mujer, que degenera en su muerte, tanto en el ámbito público como privado. Pero la ley y sus reformas no contemplan el feminicidio, que implica el silencio, la omisión y la negligencia de las autoridades encargadas de prevenir y erradicar este delito.
El feminicidio ocurre cuando el Estado no garantiza a las mujeres su derecho a una vida libre de violencia, ni crea condiciones de seguridad para sus vidas. Por su parte Francisco Rivero hizo un recorrido por las diversas manifestaciones de la violencia contra las mujeres desde la antigüedad hasta nuestro días.
Femicidios en 2023
La coordinadora del Observatorio Digital de Femicidios señaló que cuando un Estado no publica cifras estadísticas oficiales sobre estas muertes violentas, los hechos descritos en los medios noticiosos digitales se convierten en una importante fuente para monitorear esta situación social.
Godoy presentó las cifras del monitoreo de femicidios al cierre del año 2023. Este monitoreo arrojó que desde el 1ro de enero hasta el 31 de diciembre de 2023 hubo 253 femicidios consumados y 134 femicidios en grado de frustración en Venezuela. Hubo un total de 387 acciones femicidas, una cada 22 horas. Los meses con mayor incidencia de femicidios consumados fueron julio con el 11,9% de los casos; agosto con el 9,5%; y los meses de febrero y marzo, con 9,1% cada uno. Para los femicidios en grado de frustración, el mes de mayor incidencia fue febrero con 23,1%; seguido por enero con el 14,2% y julio con el 9%.
Noventa y seis niños, niñas y adolescentes quedaron huérfanos por la muerte violenta de sus madres. De estos, 27 presenciaron los hechos. En tres casos los hijos también presenciaron el suicidio del padre luego de haber cometido el femicidio de la madre. La mayor frecuencia de femicidios consumados para el periodo enero a diciembre 2023 ocurrió en el estado Zulia, con 28 casos. Luego aparecen el estado Miranda con 26 casos y el Distrito Capital con 25.
Fenómenos asociados
Destacó Godoy que Cepaz, ha planteado la necesidad de profundizar y explorar, bajo la perspectiva de género, los alcances, conexiones e intercambios de diversos fenómenos asociados a los femicidios, haciendo principalmente hincapié sobre los siguientes: hijos e hijas huérfanos; suicidio inmediato del ofensor; víctimas adultas mayores; consumo problemático de sustancias psicoactivas; femicidios de mujer lesbiana o mujer transgénero; denuncia previa como factor de riesgo del femicidio; uso de armas de fuego cortas; el funcionario policial o militar como autor material o intelectual; participación de la delincuencia organizada; y femicidios y medios de comunicación.
Para cerrar la jornada, se organizaron unas mesas de trabajo para la elaboración de propuestas de campañas preventivas de los femicidios en Venezuela. Este fue el segundo espacio formativo para periodistas organizado por el Observatorio Digital de Femicidios, que tiene como meta profundizar los espacios de exploración del femicidio como la máxima expresión de la violencia contra las mujeres. Esta preocupación surge al observar los matices que giran alrededor de los fenómenos asociados al femicidio que arrojan los monitoreos que se producen desde el Observatorio. Como en el primer encuentro, contamos con el apoyo de la Red de Periodistas Venezolanas para invitar a las comunicadoras que participaron en la jornada.