El pasado 8 de octubre las familias que participan en el proyecto de huertos comunitarios en la parroquia La Dolorita realizaron el primer cachapazo comunitario. Estuvieron presentes sembradoras y sembradores de La Lira y El Guamo y el equipo comunitario del Centro de Justicia y Paz (Cepaz).
Nancy Muro, lideresa comunitaria, prestó su casa para este encuentro de sabores y saberes, donde no solamente disfrutamos de unas deliciosas cachapas, sino que se compartieron conocimientos sobre el cultivo de maíz.
Preparando las cachapas
Al iniciar la jornada, Ulises y Carlos, del grupo de La Lira, se presentaron con sus sacos de maíz. Libia, María, Yajaira y Mónica procedieron a pelarlos, retirando las hojas y barbas por completo. Los niños y niñas también quisieron ayudar y con sus pequeñas manos fueron limpiando cada una de las mazorcas.
Por su parte Ely y Nancy dispusieron los utensilios y las mesas para dar inicio al proceso de desgranar el maíz. Una vez desgranado se empezó a moler para sacar la base necesaria para la elaboración de las cachapas. Al tener ya molido el maíz se le agregó leche, azúcar, sal y un poco de aceite para obtener la preparación perfecta.
La emoción de las familias participantes se tornó aún mayor al encender el reverbero y poner a calentar el budare. La cocción de las ricas cachapas estuvo a cargo de Rosa.
Mejorando las técnicas de siembra y cosecha
Mientras se cocinaban las cachapas, los sembradores y sembradoras intercambiaron información sobre los resultados de sus cosechas. Como las diferencias que se pudieron observar en los granos de maíz, dado que dependiendo del terreno y el agua, las mazorcas tenían diferentes tamaños y calidades de grano.
Concluyeron que es importante respetar los tiempos desde que se inicia la siembra hasta el momento de sacar la cosecha. Y lo necesario que es hacer seguimiento constante al terreno y a las semillas empleadas. Destacaron que la falta de agua, el crecimiento de la maleza y los pájaros afectan negativamente al desarrollo de las mazorcas.
En los distintos sectores decidieron apoyarse de manera más continua en el futuro para mejorar sus técnicas. Y colaborar también para tener un mejor registro fotográfico, el cual casi no se ha podido lograr, afectando más a quienes no tienen teléfonos inteligentes. El encuentro también fue propicio para realizar un intercambio de los productos cosechados. Adicionalmente compartieron logísticas para la conservación de las semillas de maíz y de caraotas.
A pesar del torrencial aguacero, pudimos llevar a cabo este primer cachapazo comunitario. Degustamos unas ricas cachapas, acompañadas con queso y refrescos aportados por Cepaz. Y aunque algunos parceleros no pudieron asistir por el clima, se les prepararon sus cachapas y se les enviaron a sus casas. Desde ya la comunidad se está organizando para un nuevo cachapazo comunitario, en el cual compartir no solamente la mesa, sino experiencias para mejorar las cosechas.