Crisis en Venezuela organizó un forochat denominado «El año 2021: Escenario y desafíos para la defensa de derechos humanos en Venezuela», que contó con la participación de Beatriz Borges, directora ejecutiva del Centro de Justicia y Paz (Cepaz).
El panorama de las organizaciones venezolanas de derechos humanos en el 2021
Borges comentó que las organizaciones venezolanas de derechos humanos en 2021 enfrentarán la profundización de la emergencia humanitaria compleja en el país, siendo insuficiente la ayuda humanitaria que se está proporcionando actualmente, por lo se requiere desplegar la ampliación de la ayuda dirigida a la población venezolana.
La violencia contra las mujeres y la situación de los servicios básicos también se agrava y deteriora la calidad de vida de venezolanos y venezolanas, lo cual podría generar una nueva ola migratoria en el país. Además, el ciclo político que se avecina tras el evento electoral realizado en el mes de diciembre del 2020 y la juramentación de la Asamblea Nacional en enero 2021, definirá nuevos retos.
Protocolos de seguridad
La persecución contra las organizaciones de la sociedad es realizada a través de los ataques a la credibilidad de los defensores y defensoras, mediante los medios de comunicación social en manos del Estado, y de programas como “El Mazo Dando”.
Debido a que las organizaciones de derechos humanos son una forma de tejido social que ha apoyado a la población venezolana, tendrán mayores riesgos en su accionar ante el ataque del gobierno de facto. Es por ello que se requieren protocolos de seguridad desarrollados conjuntamente con el equipo de cada organización y es además indispensable la visibilización de los hechos en el sistema internacional de derechos humanos.
Ante una situación de inseguridad, los defensores y defensoras de derechos humanos deben tener establecidas ciertas pautas, como saber qué abogados pueden brindarle atención, la ubicación de las personas que desean proteger, los elementos que deben estar resguardados, entre otras.
Desafíos
Los esfuerzos deben estar enfocados en la emergencia humanitaria compleja, teniendo el desafío de cómo combinar el trabajo humanitario, la defensa y la formación por los derechos humanos.
La alianza entre todas las organizaciones de derechos humanos venezolanas permitirá protegernos y complementarnos entre nosotros a través de la colaboración y la coordinación para generar mayor impacto en las acciones, expresó la directora ejecutiva de Cepaz.
Venezuela debe seguir en la mirada internacional
A nivel nacional e internacional, las organizaciones de derechos humanos y ciudadanos deben trabajar en el cumplimiento de las recomendaciones de los diferentes organismos internacionales, así como en la continuación del envío constante de información sobre Venezuela.
El año 2021 trae nuevos desafíos para el trabajo de la sociedad civil y el ejercicio de la ciudadanía en la crisis multidimensional que vive Venezuela. Beatriz Borges expresó que el 14 de diciembre de 2020 la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) presentó su informe sobre las actividades del examen preliminar del 2020 y estableció la culminación del análisis de competencia material, la fase dos de las cuatro que se realizan durante dicho examen.
En la segunda fase, que culminó en diciembre de 2020, la CPI concluyó que existen los fundamentos razonables para creer que se cometieron crímenes de lesa humanidad y avanzaron a la fase 3 para la evaluación en términos de complementariedad y gravedad. Además, en septiembre de 2020 se tuvieron las mismas conclusiones sobre Venezuela con otros estándares internacionales, debido a la sistematicidad y generalidad de patrones de violaciones cometidas contra la población venezolana.
Por ello, se debe denunciar ante los organismos nacionales e internacionales los diferentes sucesos que ocurran en el 2021 dentro y fuera de Venezuela con la población venezolana.
La difusión en Venezuela también es importante para visibilizar lo que está ocurriendo y evitar que progresen las violaciones de derechos humanos. La educación en derechos humanos debe ser transversal, permanente y estar en todos los espacios públicos y privados como las organizaciones, las empresas, los colegios y las universidades, para el conocimiento de los derechos que tenemos como sujetos y su defensa y exigibilidad.