Marta Valiñas, presidenta de la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos sobre Venezuela, advirtió que el país está cerrándose cada vez más al diálogo, incluso con naciones cercanas como Brasil y Colombia, así como con la Unión Europea.
En una entrevista concedida a ONU Noticias, Valiñas expresó su preocupación por el creciente aislamiento de Venezuela en el ámbito internacional. Tras el 10 de enero, la misión de expertos ha seguido realizando su monitoreo de la situación de los derechos humanos en Venezuela. En esta fecha Nicolás Maduro asumió un tercer mandato presidencial, a pesar del incumplimiento la obligación del Consejo Nacional Electoral (CNE) de publicar las actas que demuestren la veracidad de los resultados proclamados por el ente comicial, en un claro incumplimiento de las leyes electorales, e irrespetando la voluntad popular expresada a través del voto.
Aislamiento de los espacios internacionales
En sus declaraciones Valiñas lamentó que “los compromisos y obligaciones que Venezuela ha asumido al ser parte del Sistema de Naciones Unidas y del sistema regional de protección de derechos humanos no se están cumpliendo”. Agregó que “Venezuela se ha ido aislando cada vez más de estos espacios multilaterales internacionales de protección de los derechos humanos y se ha ido cerrando cada vez más al diálogo con los países, incluso con Brasil y Colombia, que eran cercanos no sólo geográficamente, sino también ideológicamente. Lo que realmente ha ocurrido es que el Gobierno venezolano se ha cerrado cada vez más al diálogo con estos actores y también con la Unión Europea”.
La falta de diálogo se ha acompañado de hostilidades, con el presidente Maduro y su entorno profiriendo insultos hacia el Secretario General de la ONU y el Alto Comisionado para los Derechos Humanos. Valiñas advirtió que esta actitud podría aumentar la vulnerabilidad de la población venezolana.
«La gente tiene cada vez más miedo de hablar, y realmente está cada vez más desprotegida. Esa es también una de nuestras preocupaciones. Por otro lado, está claro que, en este tipo de situaciones, la presencia y el trabajo de una Misión como la nuestra es aún más necesaria, así como el de todos los actores de la ONU. Sobre todo, el apoyo a los defensores de los derechos humanos del país que siguen haciendo su trabajo con gran valentía, enfrentándose a diversos riesgos y amenazas. Desempeñan un papel fundamental, por supuesto, pero hay que apoyarlos”, dijo Valiñas.
Panorama inquietante
A pesar de las restricciones que impiden la entrada de la Misión a Venezuela, la presidenta confirmó que continúan en contacto diario con las organizaciones de derechos humanos dentro y fuera del país. Describió un panorama inquietante, con un aumento en las detenciones arbitrarias, donde defensores de derechos humanos como Javier Tarazona y Rocío San Miguel están actualmente encarcelados «simplemente por hacer su trabajo”
La Misión Internacional, que se ha prorrogado por dos años más hasta octubre de 2026, tiene entre sus objetivos investigar las violaciones de derechos humanos y contribuir a los procesos judiciales respecto a los crímenes cometidos en el país. Valiñas destacó además que la Corte Penal Internacional está revisando la situación en Venezuela, con esperanzas de que esto conduzca a responsabilidades judiciales sobre actores clave implicados en graves violaciones de derechos humanos.