Gabriela Guillen, estudiante de quinto año en Institutos Educacionales Asociados y miembro del Consejo Estudiantil, es una embajadora de las 12 Acciones por la Paz, fue de las personas que se encargó de transmitir los mensajes sobre los derechos humanos en los alumnos de todo el colegio y de velar que las acciones se llevaran a cabo. Como ella lo admite, antes tenía un leve conocimiento de los derechos humanos, pero no sabía exactamente cuáles son. “Por ejemplo, no sabía que la protesta pacífica es un derecho ni que los emigrantes tienen derechos. Ahora los estoy conociendo, sé que hay que practicarlos y que es indispensable saber cuáles son. Entonces, me parece importante dar a conocer esto en el colegio, si para mí que soy de las estudiantes grandes lo es, creo que es imprescindible que se lo enseñen a los más pequeños”.

Ella fue de las primeras que aprendió a hacer las grullas de papel, y al tiempo de las que orientó a los demás alumnos para doblar estas figuras de origami que son símbolo de paz. “El primer día que trabajamos por el derecho a la paz se les enseñó a todos los estudiantes a hacer las grullas y se les explicó su significado; una persona que puede hacer una grulla es alguien que puede hacer la paz porque es una labor que requiere concentración, esfuerzo, paciencia, muchas características que hablan de una persona pacífica y que le pone ganas a las cosas para lograrlas”.

“Una de las cosas más bonitas de la actividad es la posibilidad de que todos participemos, desde los más chiquitos hasta los de quinto año, es algo que va a integrar a todo el colegio por una buena acción en favor de construir futuro, y es eso lo que los jóvenes estamos buscando. Creo que hay mucho interés porque al hacer la campaña de manera interactiva y que cada derecho por el que vamos a trabajar tenga una acción en un día motiva a los chamos a terminar las 12 acciones y así lo internalizan más”.