Con frecuencia la cercanía de la fecha límite de los períodos presidenciales suele representar momentos de gran tensión, no solo para los aspirantes a la sucesión, sino para quienes detentan el poder y no muestran disposición de apartarse del mismo.
El año de 1957 es una muestra clara de esta reflexión, ya que según la Constitución aprobada en 1953, debían llevarse a cabo las elecciones del Presidente de la República para el período 1958-1963, con multiplicidad de candidatos, a través del voto universal, directo y secreto de los venezolanos. Contrario a esto, el presidente Marcos Pérez Jiménez optó por organizar rápidamente un plebiscito el 15 de diciembre de 1957, para decidir si la población aprobaba o rechazaba su reelección.
Venezuela era en ese momento un país de larga tradición de golpes de Estado y deposiciones violentas, en el cual nunca se había llevado a cabo un golpe de Estado utilizando los mecanismos del Poder Legislativo. El hecho de que Pérez Jiménez optó por saltarse su propia Constitución con una ley electoral, donde estableció la figura de un plebiscito en que sólo él tendría participación y anunciaba un claro fraude electoral, permitió demostrar que la voluntad del pueblo produce las grandes transformaciones político – sociales.
Si consultamos a través de la historia quiénes han convocado a un plebiscito en regímenes dictatoriales, generando un cambio de sistema político para el retorno del orden democrático de un país, encontraremos nombres de grandes dictadores:
- Uruguay 1980
El llamado plebiscito constitucional de Uruguay de 1980 tuvo lugar el 30 de noviembre de ese año, en pleno régimen cívico-militar, en la búsqueda de legitimarse en el poder.
La victoria del “no» desencadenó el proceso de apertura democrática, que llevó a la celebración de elecciones libres en 1984 y culminó con la llegada a la presidencia, en marzo de 1985, de Julio María Sanguinetti.
- Chile 1988
El llamado Plebiscito Nacional del 5 de octubre de 1988, marcó el inicio del fin del gobierno de facto del general Augusto Pinochet, quien había llegado al gobierno mediante un golpe de Estado 15 años antes.
La necesidad de una consulta había sido establecida por la Constitución Política de 1980, aprobada ese año mediante una consulta popular convocada por el mismo Pinochet con el propósito de legitimarse. La obtención de un 54,71% del «no» permitió colocar fin al régimen, siendo el tránsito de la dictadura a la democracia.
- Uruguay, 1980
El 30 de noviembre de 1980 la ciudadanía rechazó por medio de un plebiscito el proyecto de reforma constitucional propuesto por el régimen de facto y así, de cierta forma, legitimar la dictadura. El proyecto fue rechazado por la población por un 56% de los votos válidos y desencadenó el proceso de apertura democrática.
En estos casos estos mecanismos electorales constituyeron piezas claves para la restauración del orden democrático de un país, haciendo patente que la principal fortaleza institucional de un país está en su propia sociedad civil. Asimismo, es necesario entender que la reconstrucción de un régimen democrático es una tarea que por definición involucrará más a toda la sociedad, no depende de un gobierno y mucho menos de un partido o un ocasional liderazgo y, como compromiso de cada día, nunca deja de ser un desafío pendiente.
Fuente
Nota del artículo “¿Sí o no?: 5 referendos, plebiscitos y consultas que han hecho historia en América Latina”, BBC, 2017. Véase: http://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-37524931
Nota del artículo “La Constitución ilegítima y fraudulenta de Pinochet cumple 35 años de vigencia en Chile”. Véase: http://www.eldesconcierto.cl/2015/09/11/la-constitucion-ilegitima-y-fraudulenta-de-pinochet-cumple-35-anos-de-vigencia-en-chile/
Nota del articulo “Plebiscito por la democracia”. Véase en: http://www.letraslibres.com/mexico-espana/plebiscito-por-la-democracia