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Peace for Venezuela: Reflexiones y recomendaciones sobre el proceso de negociación entre representantes del gobierno de Nicolás Maduro y la Plataforma de la Unidad

En el marco de la firma del segundo acuerdo parcial entre el Gobierno de Maduro y la Plataforma Unitaria el sábado 26 de noviembre de 2022, desde Peace for Venezuela se realizaron algunas reflexiones y recomendaciones sobre este espacio resaltando la importancia de un enfoque de derechos humanos en los esfuerzos de mediación y diplomacia

Publicación original en Peace for Venezuela

Noviembre 2022

El 24 de noviembre de 2022 se anunció el reinicio del proceso de negociación entre representantes del gobierno de Nicolás Maduro y la Plataforma de la Unidad y el sábado 26 de noviembre se firmó en la Ciudad de México el Segundo Acuerdo Parcial entre las partes. En este sentido, expresamos: para que los esfuerzos de mediación y diplomacia con el Estado venezolano generen resultados positivos y sostenibles, es fundamental el enfoque y la acción centrada en los derechos humanos de la población venezolana, así como la necesidad de abogar por un fortalecimiento institucional y de la gobernabilidad democrática en el país.

Recomendación #1: Poner los derechos humanos en el centro. El marco de los derechos humanos provee la guía para crear soluciones comprensivas a la crisis multidimensional que aqueja al país. En este sentido, la negociación se perfila como una oportunidad para avanzar en el proceso de reinstitucionalización democrática y solución pacífica, siempre que se enmarque en estos principios. El enfoque de derechos humanos permite evitar el lenguaje polarizante y acusatorio, describir la situación actual utilizando instrumentos ratificados por el Estado venezolano – fundamentado en hechos cuidadosamente documentados por múltiples actores al nivel nacional, regional e internacional – y hacer recomendaciones dentro de prácticas diplomáticas establecidas por el sistema universal de protección. Además, construir vías de interlocución y comunicación regular con organizaciones de derechos humanos venezolanas permitirá a los esfuerzos diplomáticos conocer las necesidades de las víctimas y las comunidades, como también de los sucesos en el terreno. Poner en el centro la dignidad y vida del venezolano y la venezolana es rendirle honor al legado de la construcción de paz en nuestro continente.

Recomendación #2: Abogar por el fortalecimiento institucional y la gobernabilidad democrática. El compromiso con los derechos humanos es central en la política de los Estados democráticos. Este se manifiesta en las instituciones dedicadas a garantizar que no se repitan violaciones masivas y sistemáticas a los derechos. En la Carta de la Organización de Estados Americanos, nos comprometimos con la solidaridad americana, la institucionalidad democrática, la libertad, la paz, la justicia social y los derechos como fundamento de la cooperación interamericana.

Facilitar negociaciones y diálogos en Venezuela no debe ser un fin en sí mismo, sino una herramienta para re-establecer la democracia, los derechos humanos y la justicia social. Los cambios que se puedan generar en acuerdos que contribuyan a importantes avances en la garantía de los derechos en Venezuela, deben enfocarse en el fortalecimiento institucional y la gobernabilidad democrática para que sean sostenibles y robustos. De esta manera, los esfuerzos de mediación impulsarán la transformación estructural del conflicto, evitando una lógica transaccional que podría implicar retrocesos importantes o cambios superficiales mientras se generan mejores verificables en la situación de derechos humanos y la emergencia humanitaria compleja.

Recomendación #3: Reconocer el conflicto y exigir la implementación de recomendaciones de mecanismos internacionales. Los esfuerzos de mediación y diplomacia se debilitan cuando se utiliza lenguaje polarizante y divisorio, pero también cuando se niega o invisibiliza la gravedad y escala de las violaciones a los derechos humanos en el país. Las violaciones masivas a los derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos han sido extensamente documentadas por organizaciones de derechos humanos venezolanas – asumiendo altos niveles de riesgo para hacerlo – como también por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y diversas agencias y organismos de protección de Naciones Unidas. Un conocimiento profundo y reconocimiento de esta documentación permite abordar los esfuerzos diplomáticos y de mediación con una comprensión holística y también de protección ante las implicaciones de los posibles acuerdos para la población, más allá de las posiciones o intereses de los actores políticos.

Además, el marco de recomendaciones sobre los derechos humanos facilita utilizar lenguaje universalmente aceptado, basado en las obligaciones de derecho internacional asumido por el Estado venezolano, para abordar las afectaciones más profundas de la población. Este marco provee guías detalladas, incluyendo espacio discrecional, sobre cómo un Estado puede mejor proteger o garantizar ciertos derechos.

Es importante que en los esfuerzos de mediación emprendidos, se inste a que se implementen las reformas necesarias recomendadas por mecanismos internacionales para la recuperación de la institucionalidad y estado de derecho en el país.

No se puede abrir un nuevo capítulo en la vida de Venezuela si atender las heridas del pasado y sin realizar las reformas necesarias para que esos hechos y crímenes cometidos en el pasado y que se siguen cometiendo en el presente no se detengan y exista justicia y reparación para las víctimas.

Hablar de la dignidad y paz es hablar también de justicia. Tanto el sistema interamericano como el sistema universal de protección de derechos humanos ha producido recomendaciones precisas para el Estado venezolano que deben ser incorporadas en las agendas de diálogo y negociación. En este sentido es necesario tener como guía las recomendaciones que se encuentran en los informes de la Misión Independiente Internacional de Determinación de los Hechos de las Naciones Unidas sobre Venezuela, así como las realizadas por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

Recomendación #4: Establecer y mantener canales de comunicación e interlocución directa y segura con organizaciones de derechos humanos y víctimas. Los actores de derechos humanos obtienen información detallada y establecen redes valiosas. Por la naturaleza de su trabajo, los defensores de derechos humanos tienden a ser los primeros en interactuar con las partes en el terreno, incluso antes de involucrarse mediadores, y tienden a mantenerse activos después de la mediación. Como respuesta al aumento vertiginoso en violaciones a los derechos humanos, la sociedad se ha organizado para defender sus derechos en los distintos estados y municipios del país y en torno a todo tipo de temáticas. Para recaudar más información sobre cómo los esfuerzos de diálogo y diplomacia pueden afectar los derechos humanos de poblaciones específicas o el ejercicio de algunos derechos en particular y priorizar acciones, es importante tener un canal de comunicación abierto y seguro con las personas defensoras que tienen información y redes de contactos que pueden ayudar a la construcción de políticas y respuestas que beneficien a la población venezolana.

Peace for Venezuela cuenta con dinámicas de relaciones de confianza con una amplia gama de redes entre defensores de derechos humanos y otros actores de la sociedad civil, especialmente quienes buscan la democratización por vías pacífica, el desarrollo sostenible, y la inclusión trasversal del enfoque de género y la participación de mujeres en la transformación del conflicto. Los acuerdos que incluyen a la mayor cantidad de actores políticos y sociales tienden a tener mayor éxito en el tiempo. Es fundamental que los esfuerzos diplomáticos y de mediación con actores políticos venezolanos incluyan mayor atención a la participación de mujeres y grupos minoritarios, como también de las partes que tienen la posibilidad de influir sobre situaciones de derechos humanos o quienes han sido afectados por estas, como las víctimas[1].

Bibliografía recomendada

–          The role of human rights in peace and mediation processes por la Asistente Secretaria General por los Derechos Humanos, Ilze Brands Kehris.

–          Construyendo garantías electorales básicas ante elecciones presidenciales de 2024 en Venezuela por Peace for Venezuela.

–          Informes de la Misión internacional independiente de determinación de los hechos sobre la República Bolivariana de Venezuela del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (2022 | 2021 | 2020)

–          Examen Periódico Universal: Resumen de las comunicaciones de partes interesadas sobre la República Bolivariana de Venezuela del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

–          Informes de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas sobre Venezuela.

–          Informe final de la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea: Elecciones regionales y municipales 21 de noviembre de 2021.

[1] Además de nutrirse de la bibliografía recomendada, las ideas expuestas en este comunicado fueron parte de la discusión en un encuentro de diferentes comunidades de la sociedad civil venezolana, en el marco de un espacio de reflexión y construcción conjunta denominado “Ideas por la democracia”.

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