La directora general del Centro de Justicia y Paz (Cepaz), Beatriz Borges, estuvo presente en el foro Venezuela en el borde: El tiempo para una nueva acción internacional, que se realizó el pasado 21 de julio, en Washington, Estados Unidos, organizado por el Atlantic Council (Consejo Atlántico) y cuyo panelista principal fue el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.

En el panel participaron además de Borges, Luis Alfonso de Alba, representante permanente de México ante la OEA; Francisco Rodríguez, jefe economista de Torino Capital, Michael Fitzpatrick, subsecretario adjunto de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del  Departamento de Estado de los Estados Unidos y Fred Kempe presidente y CEO del Consejo Atlántico. El foro fue moderado por Jason Marczak  directora de la Iniciativa para el Crecimiento Económico de América Latina del Adrienne Arsht Latin America Center.

¿Ha llegado Venezuela un nuevo punto de inflexión? Después de más de 100 días de protestas y más de 90 muertos, el país se está preparando para una votación de la Asamblea Constituyente el 30 de julio que reescribiría la Constitución de la era de Chávez, eliminando potencialmente los últimos cheques democráticos restantes. Esto sucede en medio de un continuo desastre humanitario y económico.

¿Qué más puede hacer la comunidad internacional? Incluso con el apoyo de los principales gobiernos del hemisferio, la Organización de Estados Americanos ha intentado sin éxito aprobar resoluciones, la última en junio, condenando la violencia e instando a la restauración del orden democrático. Estados Unidos ha impuesto sanciones adicionales a las personas y el Senado está considerando un proyecto de ley bipartidista para proporcionar asistencia humanitaria al pueblo venezolano. Se necesita más acción internacional.

En el evento se analizaron las ramificaciones internacionales del descenso del país al caos y las nuevas maneras de involucrar a la comunidad internacional en la búsqueda de soluciones.

La posición de Cepaz ante las posibles sanciones económicas hacia Venezuela, fue de completo desacuerdo con sanciones generales al país que puedan causar más daño al pueblo, sino con sanciones individuales a los responsables de la crisis venezolana.

La directora ejecutiva de Cepaz tuvo la oportunidad de compartir opiniones acerca de la situación del país, tanto con Almagro, como con el embajador De Alba, quien ha liderado el proceso de emitir resoluciones para brindar apoyo al pueblo de Venezuela en el seno de la OEA para que pueda salir de esta coyuntura.

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