El pasado viernes 18 de octubre se realizó en la sede de la Embajada de Argentina en Caracas el Seminario “Los Peligros del camino”: Violencia sexual y de género en mujeres venezolanas migrantes, que contó con la participación de representantes de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y las organizaciones de la sociedad civil Centro de Justicia y Paz (Cepaz), Éxodo, Nativo y la Universidad Católica Andrés Bello.
La presentación del evento estuvo a cargo del Embajador Eduardo Porretti, quien resaltó la importancia de incluir la perspectiva de género en el análisis de la movilidad humana, las agendas de desarrollo y de derechos humanos.
Por su parte Alejandro Carnero, representante de la OIM, abordó la problemática de la trata de personas desde la perspectiva del Protocolo de Palermo. Recalcó que en los contextos de alta movilidad humana aumenta la vulnerabilidad de las mujeres. La OIM tres ejes de intervención directa: prevención, protección y judicialización.
La coordinadora de Género y Defensa de Cepaz, Carolina Godoy, presentó una ponencia sobre el incremento de casos de violencia sexual y de género enmarcado en la actual situación migratoria de Venezuela. Señaló que la crisis humanitaria ha creado las condiciones para generar un marcado fenómeno migratorio hacia la región. Según un estudio realizado por la coalición Equivalencias en Acción, denominado “Situación de la movilidad humana de mujeres y niñas venezolanas con enfoque diferencial de derecho y de género”, las mujeres venezolanas inician la ruta migratoria en condiciones de gran vulnerabilidad y riesgo, explicó que las mujeres y las niñas migrantes sufren de impactos diferenciados, los cuales implican inconvenientes adicionales como es el riesgo a ser víctima de trata y tráfico de personas, violencia sexual y psicológica, femicidio, explotación sexual y laboral y xenofobia, entre otras modalidades delictivas.
Para Dorennys Angulo, de Éxodo, es indispensable la identificación de casos de trata de personas y otras formas de esclavitud moderna. Éxodo desarrolló durante 2018 un proyecto para el fortalecimiento de la capacidad de las instituciones estatales y de la sociedad civil a fin de favorecer la identificación y acompañamiento de estas formas de violencia en los estados Anzoátegui, Bolívar, Táchira y Zulia, para prevenir y detectar los casos y atender a las víctimas.
La representante de Acnur, Adriana Negry, explicó los alcances del proyecto “red de espacios seguros en Venezuela”, desarrollado por varias organizaciones de la sociedad civil y de las Naciones Unidas para la prevención y la respuesta a la violencia de género y la protección de la niñez y adolescencia en riesgo. Destacó que bajo los principios humanitarios de acción sin daño, imparcialidad y neutralidad, este espacio no busca sustituir las capacidades de Estado, sino más bien complementarlas con servicios especializados.
María Gabriela Cuevas de la UCAB abordó la problemática de la trata de personas y la explotación sexual en su afectación a niñas y adolescentes, detallando modalidades de captación desarrolladas por redes delictivas en un contexto de crisis económica y social. Enfatizó en la necesidad de alertar sobre la vulnerabilidad de niños en pasos fronterizos que se encuentran indocumentados y expuestos a ser raptados, así como los menores que siguen radicados en Venezuela pero que sus familias abandonaron el país.
Para Lisa Pérez González de Fundación Nativo la trata de personas y la esclavitud en comunidades indígenas marginadas, con precarias condiciones de vida, es “alarmante”, sobre todo en aquellas áreas en las que se practica la minera ilegal.
Durante el cierre del evento el Embajador Porretti destacó la importancia de contar con estos espacios de encuentro sobre temas de género, y recalcó la importancia que tiene para Argentina la protección y promoción de los derechos humanos como eje fundamental del desarrollo.