Durante el 90º período de sesiones de Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW por sus siglas en inglés), se realizó un debate general sobre los estereotipos de género, que puso de relieve que los mismos son causas subyacentes de la violencia de género y suponen importantes obstáculos para el acceso de las mujeres a la vida política, la educación, el empleo y los puestos de liderazgo. Este debate es clave para que los Estados adopten medidas concretas y garanticen a todas las mujeres igualdad de derechos.
Estas ideas preconcebidas encasillan a hombres y mujeres en roles y comportamientos rígidos, restringiendo su potencial individual y fomentando la desigualdad. Cuando se asegura que “la política es cosa de hombres”, se están reforzando barreras invisibles que impiden a las mujeres acceder a espacios de poder en igualdad de condiciones.
Legislaciones y prácticas discriminatorias
Estos estereotipos no solo afectan las decisiones individuales de las mujeres, sino que también dan lugar a legislaciones, políticas públicas y prácticas discriminatorias. Ejemplo de ello es que en algunos países, las mujeres necesitan el permiso de un hombre para viajar o trabajar. También, en muchos lugares, las mujeres ganan menos que los hombres por el mismo trabajo. Además las madres solteras enfrentan más obstáculos para acceder a créditos o viviendas.
Los estereotipos de género no pueden invocarse como una práctica cultural o religiosa, pues impiden el pleno disfrute de los derechos humanos a las mujeres. Estas formas de discriminación que perpetúan y normalizan la desigualdad y la violencia de género, suprimen además la libertad de expresión y asociación, especialmente a las mujeres defensoras de derechos humanos, quienes ya enfrentan riesgos significativos en su labor. Se las descalifica, se cuestiona su credibilidad y competencia, y su trabajo se invisibiliza, socavando su legitimidad y poniendo en peligro su seguridad y la de las comunidades en las cuales realiza su labor.
La sesión supuso un paso crucial para la elaboración de una recomendación general que oriente a los Estados Partes en la eliminación de los estereotipos de género. El debate puede ser visto aquí.