Tras más de 14 años sin renovar autoridades en la Universidad Central de Venezuela, la institución de educación superior más antigua del país, celebrará este 26 de mayo un proceso electoral en el que se renovarán 293 cargos, en los que se incluyen los cargos de rector, autoridades centrales, autoridades decanales y representantes profesorales, entre otros. Este evento representa una oportunidad para que, desde nuestra principal casa de estudios, se demuestre la vigencia de las prácticas y valores democráticos que, a pesar de los inmensos obstáculos y dificultades, siguen vigentes en el corazón de la gran mayoría de los venezolanos.

Venezuela avanza hacia la celebración de eventos electorales críticos en 2024 y 2025, eventos que ofrecen caminos posibles para la reinstitucionalización del país. En este contexto, la celebración de comicios en la UCV el próximo 26 de mayo ofrece una importante oportunidad para enviar al país un mensaje sólido sobre  las fortalezas del voto como mecanismo pacífico por excelencia para la superación de tensiones y la resolución de los problemas que nos agobian. Un mensaje que denote las capacidades de la comunidad universitaria para llegar a acuerdos, y que evidencie la vocación democrática que tenemos quienes habitamos este país.

Para ello, es necesario asumir que la celebración de procesos electorales democráticos no se circunscribe a un evento que tiene lugar  un día determinado, durante algunas horas. No se limita a la asistencia de la ciudadanía a las urnas electorales. Para que una elección sea considerada democrática, ésta debe cumplir con una serie de requisitos y estándares de calidad e integridad en cada una de las fases del proceso, antes, durante y luego del día de la votación. La transparencia y la vigencia de reglas claras de competitividad son ejes fundamentales para promover la confianza y la participación en los procesos electorales.

Quienes firmamos de este pronunciamiento hacemos un llamado a todos los actores involucrados para que aseguren que cada fase del proceso sea transparente, que se brinde confianza al electorado y que los resultados puedan ser vistos como el reflejo de la libre decisión de los electores participantes en el proceso.

En este sentido, la Comisión Electoral debe asumir la gestión del proceso con independencia, autonomía y transparencia, responder de forma oportuna a las solicitudes, demandas y denuncias y exhortar a todos los candidatos a cumplir las reglas y normativas acordadas para el proceso. Es igualmente importante que se establezcan mecanismos de comunicación que permitan a los electores, los candidatos y la totalidad de los actores participantes conocer información relevante, que les permita tomar decisiones sobre las opciones en contienda.  Asimismo, es necesario que los candidatos cumplan de manera cabal con las reglas del proceso electoral, respeten los lapsos establecidos en las normas y se presenten a la competencia con sus propuestas y programas, evitando prácticas indebidas, que pudieran redundar en el descrédito del proceso.

Asimismo, exhortamos a quienes participan como diseminadores de información a que asuman esta labor con responsabilidad, evitando las prácticas que aumenten la incertidumbre, la confusión, la desinformación y la violación de las normas establecidas.

Invitamos a toda la comunidad universitaria a vivir este proceso como un evento fundamental, que contribuya a fortalecer la pluralidad y autonomía de nuestra Universidad y que inspire la apertura de caminos que conduzcan al restablecimiento de la democracia, la institucionalidad y el fortalecimiento del voto y la participación como recursos a nuestro alcance para la construcción de una solución pacífica al conflicto venezolano.

En Caracas, a los cinco días del mes de mayo de 2023