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Es vital brindar información certera sobre los procesos migratorios a las personas que salen de Venezuela de manera forzada

El pasado 18 de diciembre se realizó un X Space para analizar la realidad de las personas migrantes venezolanas y los múltiples desafíos que enfrentan, así como las políticas migratorias en los Estados de tránsito y acogida, las vías para garantizar los sus derechos y las iniciativas de apoyo a las personas venezolanas, especialmente en Estados Unidos.

Este diálogo, organizado por el Centro de Justicia y Paz (Cepaz) y la Red de Activistas Ciudadanos por los Derechos Humanos (Redac Internacional), reunió a representantes de Venezuelans and Immigrants Aid (VIA) y la Fundación Fernando Albán, iniciativas de personas venezolanas que están apoyando a sus compatriotas en las necesidades actuales y en el fomento de una red de soporte mutuo ante la crisis de movilidad humana venezolana. Participaron Niurka Meléndez de VIA y Meudy Osío de Fundación Fernando Albán. La moderación estuvo a cargo de Beatriz Borges, directora ejecutiva de Cepaz.

Ayudar a otros para mantener la conexión con Venezuela

Meudy Osío señaló que la iniciativa de ayudar a las personas venezolanas en movilidad humana surgió como continuación del trabajo que ya venía desarrollando en Venezuela, junto a su esposo el concejal Fernando Albán, apoyando a diversos grupos de personas en situación de vulnerabilidad. En la ciudad de Nueva York comenzó a brindar primero atención a personas migrantes, con la recolección y entrega de donativos, y posteriormente distribuyendo información sobre el proceso migratorio. Posteriormente, en el año 2022 inició formalmente las labores al frente de la Fundación Fernando Albán, para mantener ese legado de solidaridad y empatía con la gente, ante la magnitud del movimiento migratorio que llegó a los Estados Unidos, específicamente a la ciudad de Nueva York.

Lo que comenzó recolectando insumos, como comida, ropa y zapatos para personas que llegaban en situación de extrema necesidad, se ha convertido en una Fundación que brinda información legal gratuita sobre el proceso migratorio y organiza talleres en diferentes sitios de la ciudad sobre los pasos necesarios, los requisitos, los documentos requeridos y a dónde acudir. Agregó que el porcentaje de aplicación del Estatus de Protección Temporal (TPS) es muy bajo y que hay mucha confusión al respecto.

Por su parte, Niurka Meléndez señaló que VIA representa su conexión directa con Venezuela, una especie de cordón umbilical con el país. «En un momento determinado de mi propio proceso como migrante forzada entendí el propósito por el que yo estaba aquí. Para, aún desde la distancia, seguir haciendo por Venezuela a través del apoyo a la comunidad de migrantes forzados venezolanos en Nueva York». Considera que VIA representa al venezolano empático, solidario, que va a formar parte de la construcción de Venezuela. «Ese venezolano genuino que ayuda sin esperar nada a cambio, ni siquiera un gracias».

Tras más de siete años de haber fundado VIA, Meléndez y el equipo de personas que la apoyan, siguen trabajando con la misma pasión. «VIA es una pequeña Venezuela formada en Nueva York, integrada por voluntarios y formada 99% por migrantes venezolanos que estamos cada uno en nuestros propios procesos de solicitar protección humanitaria. Muchos en la figura del asilo, otros en la figura del Estatus de Protección Temporal (TPS).

Otros en diferentes formas que encuentran para regularizar su estatus, o que han decidido permanecer en el país de acogida sin aplicar a ningún tipo de visa. Pero todos con el compromiso de dar a la comunidad y al país de acogida eso que que una manera representamos, que es básicamente nuestra nuestra venezolanidad, nuestra conexión con nuestro país». Niurka y su esposo Héctor participaron de forma activa como traductores de mucha información útil para las personas migrantes que solamente estaba disponible en inglés, haciéndola llegar a las personas interesadas.

Hoy en día VIA cuenta con con más de veinte voluntarios, que trabajando con constancia y coherencia, han logrado, a través de sus propios ejemplos, poder unir a las personas. A pesar de estar inmersos en sus propios procesos migratorios, y del escaso tiempo disponible, han hecho de la pasión por este trabajo un ejemplo a seguir.

Carencia de información

La directora de Cepaz recordó que se Nueva York se ha convertido en una de las ciudades que ha recibido mayor número de migrantes venezolanos y de otras nacionalidades, que han atravesado algunas de las rutas migratorias más peligrosas, como es el caso del Darién, buscando una vida digna. Estas personas llegan en precarias condiciones y con una grave carencia de información sobre los procesos que deben afrontar.

Para Meléndez el perfil de las personas venezolanas que están llegando actualmente a través de las fronteras es diferente al de años anteriores. Son más jóvenes, con familias más numerosas, y con un nivel de desinformación elevado. «Nosotros al principio estábamos muy desconcertados, aprendiendo mientras apoyábamos». En VIA se encontraron atendiendo a personas con escasas ropas de abrigo, en momentos cuando el frío estaba estaba muy por debajo de los 15 grados, lo cual refleja el desconocimiento de las temperaturas inclementes de la ciudad y al mismo tiempo las condiciones tan vulnerables de las personas que llegaban a Nueva York.

Meléndez señaló que en su reporte del año 2021, VIA alertó que esta era una situación que se estaba volviendo recurrente y podría ir in crescendo. «No nos equivocamos». Ya para el año 2022 las autoridades oficiales, no solamente federales, sino a nivel estatal y local, se dieron cuenta de que el sistema de asilo no era tan rápido y había retrasos en aplicaciones de asilo casi 500 mil casos.

Explicó la directora de VIA que los migrantes que llegan a Estados Unidos ya no lo hacen por avión, con una visa de turista y una vez dentro de los Estados Unidos aplican al asilo afirmativo, sino que son migrantes que ingresan por un puerto no autorizado, en su mayoría sin visa, y que reciben unos papeles que muchos confunden con un asilo aprobado, cuando la realidad es que apenas es el comienzo de otro camino difícil que implica buscar protección humanitaria y lograr un permiso de trabajo.

A merced de las redes de trata y tráfico de personas

Ante esta nueva realidad, el formato de educación y orientación empleado en VIA cambió. «Seguimos notando con preocupación que la gente llega muy desinformada». Recalcó que debido a esta situación, las oportunidades que tienen los traficantes de personas y las redes de trata para contactar a posibles víctimas son mayores, por lo que los riesgos de las personas en movilidad humana aumentan.

Osío también reconoce que la afluencia de personas migrantes se ha incrementado de manera alarmante. En un momento dado llegó a salir de su casa, ubicada cerca de los refugios y pudo ver varios autobuses que estaban en la calle desde la noche anterior, llenos de personas que habían llegado desde Texas. Desde ese momento comenzó a recolectar donaciones y a entregarlas en más de 30 jornadas, en las cuales, con el apoyo de la iglesia, atendieron a más de 9 mil personas.

A la directora de la Fundación Fernando Albán lo que más le alarmó fue el drama humano y las historias de los múltiples padecimientos que afrontan los migrantes en las rutas. Nunca pensó que sus compatriotas iban a llegar a ese estado de necesidad en su propio país, exponiendo a graves riesgos a sus hijos al atravesar rutas peligrosas en busca de mejor calidad de vida.

¿Cómo ayudar?

Tanto Osío como Meléndez recalcaron la importancia de replicar esta información. Para facilitar este proceso se debe dar acceso a los albergues a las organizaciones que brindan asistencia a las personas migrantes. En muchos casos, los trabajadores sociales están tan desinformados como las personas a las que deben atender. Es vital que a las organizaciones que están preparadas para ello se les permita brindar información certera sobre el proceso de regularización del estatus migratorio a las personas que llegan a Estados Unidos.

«Es necesario unir fuerzas y alcanzar a los micrófonos y las cámaras para alertar a las personas que van en camino a los Estados Unidos, pues la multimillonaria industria del tráfico de personas tiene una potencia de comunicación contra la que se debe luchar», indicó Osío. «Hay que decirle a la gente no lo que quiere escuchar, sino lo que debe escuchar», comentó en relación a las falsas expectativas que existen sobre cómo es es proceso migratorio en Estados Unidos.

Ambas reiteraron que no pueden abarcar a todas las personas que requieren ayuda. Por eso es tan importante entregar esta información a quienes la necesitan, para que a su vez se conviertan en replicadores que apoyan a otras personas en la misma situación.

Insistieron en que es fundamental que la comunidad internacional preste una verdadera atención a lo que está pasando en los países que, como Venezuela, están atravesando crisis que terminan impulsando a sus nacionales a salir de sus territorios de manera forzada. «Muchas de estas personas que se están moviendo por el mundo no desean salir de sus países de origen, ni causar incomodidades en los países de acogida». El apoyo de la comunidad internacional es fundamental para resolver esta situación, concluyó Meléndez.

¿Dónde encontrar información?

Venezuelans and Immigrants Aid (VIA) es una ONG de base comunitaria que funciona con trabajo voluntario para ayudar a los migrantes forzados venezolanos en Nueva York.
Web: https://vianyc.org/
X: @vianycorg
Instagram: @vianycorg
YouTube: @VIANYCOrg
Correo electrónico: info@vianyc.org | vianyc.org@gmail.com

Fundación Fernando Albán: iniciativa en pro del bienestar de los más necesitados que tuvo su origen en Venezuela y que hoy sirve de red de apoyo a muchísimos inmigrantes en New York, Estados Unidos.
Instagram: @fernandoalbanfoundation
Correo electrónico: fundacionfernandoalban@gmail.com